El Insabi atenderá a la población que no cuenta con seguridad social.
«Para alcanzar el acceso universal a la salud para toda la población es imprescindible transformar e integrar el sector, por lo que se propone crear el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que permita superar la inequidad, además de mejorar la calidad y eficiencia en la atención, con seguridad y humanismo», afirmó el titular del ramo, Jorge Alcocer Varela, al presentar el Plan Nacional de Salud en Palacio Nacional, ante el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Puntualizó que con una ampliación de 40 mil millones de pesos en el presupuesto, se creará el Insabi, el cual será un organismo descentralizado de la Secretaría de Salud con personalidad jurídica y patrimonio propios, y para garantizar servicios de salud y medicinas a la población sin seguridad social, se basará en cuatro líneas estratégicas: responder a las necesidades en materia de medicamentos y material de curación, personal médico, infraestructura y basificación de personal.
El encargado de la política sanitaria del país resaltó que a fin de lograr el abasto de medicamentos, el Insabi trabajará sobre tres ejes principales: compras públicas eficientes, planeación del suministro y distribución, mientras que la organización de los servicios estará basada en la atención primaria de la salud.
Todos los esfuerzos, añadió, convergerán en el interés de mantener sanas a las personas a través de la prevención y en controlar los riesgos. Al mismo tiempo, se reforzará la atención a los pacientes, mediante redes integradas de servicios.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, dio cuenta de los resultados de los 106 días de visita a 80 hospitales rurales en 19 entidades federativas; ahora, subrayó, sigue atender la carencia de servicios y medicamentos gratuitos, sin restricción alguna, para quienes carecen de seguridad social.
De acuerdo con la evaluación de los recorridos, añadió Alcocer Varela, hay notables diferencias entre las instituciones en cuanto a número de establecimientos de salud, fuentes de financiamiento y administración de la prestación, por ejemplo, los servicios estatales en las 32 entidades federativas y el IMSS-Bienestar atienden el 55 por ciento de la población mexicana; sin embargo, cuentan solo con el 21 por ciento de los hospitales del país.
Instituto de Salud para el Bienestar
En su oportunidad, Juan Antonio Ferrer Aguilar, quien será el titular del Insabi, dio a conocer detalles de la operación de este instituto. Las actividades de promoción de la salud y prevención de enfermedades se desarrollarán a su máxima capacidad sin descuidar la atención a los enfermos, a través de redes integradas, que incluye hospitales y servicios especializados.
Anunció el programa Médicos del Bienestar, encaminado a aumentar el personal de salud en zonas rurales, marginadas, vulnerables y remotas, para lo cual se lanzó la convocatoria a médicas y médicos generales, especialistas y enfermeras y enfermeros, que deseen participar en la transformación del sistema de salud en las comunidades.
Sobre el Plan Nacional de Infraestructura, la inversión se enfocará en sustituciones, ampliaciones, construcción, mantenimiento y conservación de centros de salud y hospitales. A la fecha, se han construido o rehabilitado 81 instalaciones – 20 hospitales y 61 centros de salud- de las 317 obras inconclusas que quedaron en anteriores administraciones.
Juan Antonio Ferrer precisó que otro de los objetivos del Insabi será impulsar, bajo la coordinación general de la Secretaría de Salud, una mejor articulación entre las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Salud.
En tanto, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, resaltó que como parte de los resultados de la gira de trabajo por los 80 hospitales rurales de IMSS-Bienestar, además de revisar el estado de la infraestructura médica, equipamiento y personal, se logró integrar a todo el sector para trabajar conjuntamente en la atención a la población que carece de seguridad social.