Con más de mil 500 asistentes, seis foros simultáneos y un total de 83 agrupaciones que corearon las tonadas clásicas del género como “El Murciélago” o “El Fósil”, se celebró el décimo tercer Festival Nacional de Tunas y Estudiantinas de Guanajuato.
Este encuentro, celebrado el fin de semana, tuvo como principal motivo revalorar las aportaciones de los integrantes fundadores y rendir homenaje a todas las generaciones de la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato, la más popular desde hace más de medio siglo.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por la Dirección General de Desarrollo Económico y Turístico, el evento generó una derrama por encima del millón 500 mil pesos.
En su versión número 13, el Festival inició con una megacallejoneada por el centro histórico, de las escalinatas del edificio central de la Universidad de Guanajuato a la explanada de la Alhóndiga de Granaditas.
El ex patio jesuita de la Universidad de Guanajuato, el templo de San Diego, las plazuelas de los Ángeles y de San Roque, la plaza de la Paz y la Alhóndiga albergaron las actuaciones de las ocho agrupaciones locales y las 75 foráneas, entre las que destacaron las de San Luis Potosí, Querétaro y el Estado de México, entre otras entidades del País.
En 1963, se grabó por primera vez un disco de estudiantina, a pesar del auge radial del rock and roll. La Estudiantina de la Universidad de Guanajuato fue la primera en ingresar a los estudios de grabación, un hito en la historia de la música mexicana.