“Tengamos una práctica penitencial, que nos permita purificar el corazón, reencontrarnos por el señor y tener un corazón más puro, más humilde, más caritativo, orientado hacia el Señor”, reflexionó el Monseñor Gerardo Velázquez.
Cientos de salmantinos han salido a recibir la tradicional ceniza en los diferentes templos del municipio.
Con el miércoles de ceniza, la iglesia católica comienza la cuaresma y la recibe con un día de ayuno, oración, confesión y abstinencia.
Con una misa y la imposición de una cruz a los fieles, se marca el rudimento de 40 días de preparación para la Pascua, mismos que terminan en la tarde del Jueves Santo.
Las cenizas se elaboran a partir de la quema de palmas benditas que se acostumbra comprar y bendecir el domingo de ramos de un año anterior.
Hoy miércoles de ceniza, regularmente al finalizar la homilía, las cenizas se colocan sobre la frente o la cabeza mientras que quien la impone, menciona: «Arrepiéntete y cree en el Evangelio» o «Polvo eres y en polvo te convertirás”, frases que hacen referencia a la mortalidad y debilidad de los hombres, asimismo simboliza que se destruyen las faltas del año anterior después del arrepiento y más fe en la palabra de Dios.
En el Templo del Señor del Hospital, el clérigo Gerardo Velázquez Solís, señaló en la homilía, la importancia de la cuaresma para los católicos, indicando que era un tiempo de reflexión y arrepentimiento e invitó a los fieles a acercarse a Dios y a realizar acciones en favor del prójimo, además dio un mensaje sobre el evangelio.
“Tengamos una práctica penitencial, que nos permita purificar el corazón, reencontrarnos por el señor y tener un corazón más puro, más humilde, más caritativo, orientado hacia el Señor”, anunció el sacerdote.