Además de los índices de inseguridad que laceran a la población salmantina, otro asunto que ha impactado duramente a la comunidad es sin duda el tema de la pandemia por COVID-19.
A casi nueve meses de que comenzó la pandemia en Salamanca, muchos sectores sociales se han quedado en la devastación; para quienes todavía tienen un trabajo seguro ha sido quizá complicado pero no se compara con la dura crisis que muchos emprendedores y comerciantes tienen todavía que enfrentar.
En abril de este 2020 habían quedado cerrados cientos de negocios en este municipio y por la amenazante pandemia se exhortaba a no hacer caso omiso, pero los sustentos económicos de miles de familias también se cancelaban, no había remedio pues la autoridad de Fiscalización local también hablaba de multas y se advertía que al término de la contingencia deberían pagar una para reanudar sus actividades comerciales en caso de no haber cerrado durante el semáforo rojo.
Se trataba de concientizar a la ciudadanía pero la gente reclamaba que de hambre también se muere.
Varios han sido los estragos que el paso del coronavirus ha ido dejando a este municipio salmantino, el escenario más complicado ha resultado para muchos la crisis económica que se provocó por el cierre de negocios, la reducción de salarios o hasta la pérdida de empleos, el dinero no alcanza y algunas familias todavía no se recuperan tras el duro golpe que han resentido por haber cerrado sus negocios durante semanas, para muchos no ha sido un buen año en cuestión económica, familiar, emocional y hasta escolar pues los cambios han sido radicales y el escenario se ha dibujado complicado.
Después de al menos 240 días de cambios, quedan entonces dificultades para la mayoría porque hay sin duda crisis de empleo,
los negocios salmantinos, dedicados al comercio y los servicios dejaron de recibir ingreso por millones de pesos, entre la pandemia y la inseguridad hay al menos 50 negocios que suspendieron sus actividades.
Las escuelas particulares en Salamanca han reportado también una complicada situación pues por la misma crisis perdieron alumnos que se cambiaron a escuelas públicas, lo que representa una enorme dificultad en el pago de salarios pues no alcanza en muchos de los casos.
Es un hecho que la crisis de la Covid-19 ha tenido efectos devastadores, el peor, la pérdida de 251 seres queridos que se han ido a causa de esta enfermedad.
En resumen, la pandemia ha dejado muerte, efectos en los empleos, las empresas, los comercios, la educación, los derechos y el bienestar mental.
La pandemia deja muchas mermas pero para los salmantinos la inseguridad ha sido más dura, pues ha provocado que la gente evite salir y se guarde temprano, lo que la pandemia no ha podido lograr.