Cuando la Madre Tierra nos manda un mensaje
Por: Alberto De la Torre Gleason
Cuando una sociedad de abundancia que se puede permitir visitas a la Luna, no está en condiciones de enfrentar el peligro de destrucción total, debe aceptar que se la llame incompetente. Se muestra incompetente respecto de los perjuicios ecológicos que amenazan la vida… Seguimos derrochando y viviendo como si no tuviéramos la capacidad mental de ver las consecuencias.
Erich Fromm – El amor a la vida.
El 22 de abril es el Día Internacional de la Madre Tierra, y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en este año 2020 comienzan su divulgación con el título: “Cuando la Madre Tierra nos manda un mensaje” [1]. Hoy 10 de mayo día de las Madres, la Madre Naturaleza, la Tierra, nos motiva a reflexionar sobre algunos asuntos:
“La Madre Tierra claramente nos pide que actuemos.
“El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (enfermedades zoonóticas).
“De acuerdo con PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada 4 meses. De estas enfermedades, el 75% provienen de animales.
“Esto muestra las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental.
“El impacto visible y positivo del virus, ya sea a través de la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no es más que temporal, ya que se debe a la trágica desaceleración económica y la angustia humana.
“Recordemos más que nunca en este Día Internacional de la Madre Tierra que necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta. Promovamos la armonía con la naturaleza y la Tierra.
“El brote de coronavirus representa un riesgo enorme para la salud pública y la economía mundial, pero también para la diversidad biológica. Sin embargo, la biodiversidad puede ser parte de la solución, ya que una diversidad de especies dificulta la propagación rápida de los patógenos.
“Este Día de la Madre Tierra, coincidiendo con el Súper Año de la Biodiversidad, se centra en el papel de la diversidad biológica como indicador de la salud de la Tierra.
“Igualmente, cada vez es más evidente su impacto en la salud humana. Los cambios en la biodiversidad afectan al funcionamiento de los ecosistemas y pueden ocasionar alteraciones importantes de los bienes y servicios que estos proporcionan. Los vínculos específicos entre la salud y la biodiversidad incluyen posibles impactos en la nutrición, la investigación sanitaria y la medicina tradicional, la generación de nuevas enfermedades infecciosas y cambios significativos en la distribución de plantas, patógenos, animales e incluso asentamientos humanos, algo que puede ser alentado debido al cambio climático.
“A pesar de los esfuerzos actuales, la biodiversidad se está deteriorando en todo el mundo a un ritmo sin precedentes en la historia humana. Se estima que alrededor de un millón de especies animales y vegetales se encuentran actualmente en peligro de extinción.
“Con este panorama general y el escenario del coronavirus, nuestra prioridad inmediata es evitar la propagación de COVID-19, pero a largo plazo, es importante abordar la pérdida de hábitat y biodiversidad.
“Estamos en esta lucha juntos con nuestra Madre Tierra.”
Para concluir, presentamos a continuación tan solo un ejemplo de miles que existen de cómo estamos dañando la vida en el planeta: el uso de agroquímicos como el glifosato, cuyo nombre comercial más común es Roundup, con consecuencias terribles para la salud humana (probable cancerígeno), contaminación del suelo y de mantos freáticos (agua), afecta los cultivos y economías locales originarias, afecta directamente la población de abejas; todo lo anterior conlleva una cadena de sucesos destructivos hacia otros ecosistemas naturales que aún no logramos dimensionar su alcance y el grado de impacto negativo.