La mega sequía toca las puertas de nuestro paí
Por: Manuel De la Torre Rivera
La sequía es un fenómeno recurrente en diferentes latitudes del planeta y en nuestro país afecta principalmente la meseta central y la región norte que se verán doblemente afectados por el calentamiento global y el cambio climático; su huella recorre el inmenso cuadrante de Norteamérica desde Oregon y Montana, en Estados Unidos, hasta Baja California, Sonora y Chihuahua, en México. Los enfrentamientos sociales por el agua en este último estado de la República Mexicana, han sido la constante desde finales de 2019. La presencia de la sequía más fuerte de los últimos años ha atizado los conflictos, ha introducido nerviosismo y dificultado el diálogo entre productores y gobierno.
Comenta Victor M. Quintana S. Investigador-docente de la UACJ:
“Hace un mes que no llueve en la mayor parte de Chihuahua y en 86 por ciento del territorio de la entidad, 52 de los 67 municipios, padecen sequía. De enero a julio la precipitación total ha sido de apenas 165.3 milímetros, la menor de los pasados seis años, y se apareja con muy altas temperaturas. Ya hay daños productivos, económicos y sociales irreparables: pérdida casi total de la producción de maíz y frijol para el autoconsumo en la Sierra Tarahumara; derrumbe del ingreso para los agricultores de temporal; falta de pastos, encarecimiento de forrajes, agotamiento de aguajes, disminución de hatos ganaderos, nula recarga para los agotados acuíferos…”
En el centro del país ocurren fenómenos similares, el proceso de desertificación avanza y ya afecta los municipios del norte del estado de Guanajuato y varios de la región central, con efectos similares a los descritos en el párrafo anterior, induciendo a las autoridades a declarar en todo el estado en la condición de estrés hídrico, lo que significa que debieran tomarse medidas cautelares para proteger y conservar un recurso que es fundamental para el sostenimiento de toda actividad económica así como para la preservación de la vida en la región. Sin embargo, las autoridades en turno parecen ignorarlo al sostener un modelo de explotación no sostenible.
Según un estudio de la Universidad de Columbia [1], en el oeste de Estados Unidos y el noroeste de México está emergiendo una mega sequía agravada por el cambio climático que podría estar disparando una de las más graves registradas en la historia.
Según este estudio, que analiza con el método de los tres anillos, miles de árboles de esta región, desde el año 800 de nuestra era han existido cuatro mega sequías que han durado décadas: el fin de los años 800; el medio de los años 1100; los años 1200 y al final de los años 1500. Después del año 1600 no se ha presentado en esta región una sequía de esta escala.
Luego de analizar los registros de humedad y precipitaciones entre 2000 y 2018 el estudio concluye que la sequía en curso es peor que las tres anteriores y está afectando áreas mucho más amplias a consecuencia del cambio climático. Las mega sequías anteriores duraron más de 19 años, pero la de 1200 se extendió por todo el siglo; la actual lleva las mismas condiciones de evolución que ésa. El calentamiento global que en lo que va del siglo ha aumentado 1.2 grados centígrados, incrementa el ritmo y la severidad de la sequía y lo más probable es que estemos al inicio de una de las mega sequías como las de la prehistoria.
Ciertamente, vivimos una nación de contrastes, mientras hoy existen en el sureste del país una docena de comunidades inundadas por exceso de agua en sus presas. Es evidente el estiaje en la mayoría de las presas del norte y centro, es una calamidad que demanda la participación de la sociedad civil organizada para que las autoridades tomen las medidas preventivas necesarias que disminuyan los impactos adversos sobre las comunidades.
Salamanca, Gto., 29 de noviembre del 2020.
[1] Consulta en Línea: https://blogs.ei.columbia.edu/2020/04/16/climate-driven-megadrought-emerging-western-u-s/