El ahorro voluntario al Afore para el retiro registró una caída anual de 83.1 por ciento en abril a causa de la pérdida de más de 500 mil empleos, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Al cierre del mes pasado el ahorro voluntario (trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social) y solidario (trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado) sumó 233 millones de pesos, frente a mil 380 millones observados en abril de 2019.
De acuerdo con el extitular de la Consar, Carlos Ramírez, la crisis que va a vivir el País por la pandemia de la enfermedad COVID-19 va a dejar una “cicatriz” por años en la capacidad de ahorro para el retiro de los mexicanos, principalmente entre la población más joven.
“La cicatriz que va a dejar esta crisis va a tener repercusiones por muchos años en términos de la capacidad de ahorro de los que están en el sistema, de los que salieron (porque perdieron su empleo) y buscan reingresar y de los que iban a entrar por primera vez. En los tres segmentos habrá afectaciones”, comentó el expresidente.
El mes pasado se perdieron 550 mil empleos formales, la cifra más alta en los registros del IMSS.
En un conteo de enero a la semana pasada, las Afores entregaron alrededor de cinco mil millones de pesos por concepto de retiros parciales por desempleo, lo que representa un incremento de 40 por ciento, con respecto a 2019, según estimó Bernardo González, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore).
Ayer, el director general de Afore XXI Banorte, Juan Pablo Newman, descartó que la administradora tenga que desinvertir parte de sus activos para atender la demanda de retiros por desempleo ante la complicada situación económica que vive el País por el impacto del COVID-19.
Fuente: EL UNIVERSAL