Ciudadanos se sorprendieron e indignaron porque pensaron que eran realmente presos.
Durante el pasado Día del Grito, la Dirección de Cultura y la alcaldesa Beatriz Hernández Cruz solicitaron a sus trabajadores que salieran como delincuentes en el evento del 210 aniversario de la Independencia de México durante la liberación simbólica de presos.
Lo anterior causó molestias entre los propios empleados municipales quienes consideraron denigrante que la alcaldesa Beatriz Hernández Cruz y Juan Carlos Razo Guevara, director de Cultura; hayan solicitado a personas íntegras que salieran de delincuentes en el acto cívico.
Quienes salieron en este hecho están actualmente adscritos a la Dirección General de Cultura, Educación, Deporte y Atención a la Juventud; el primero que se puede ver que sale como delincuente en el acto es hijo del conocido profesor “Toño”, también se pudo observar a otro trabajador municipal de nombre Carlos; ambos son personas íntegras, trabajadoras e incluso altruistas; así lo aseveraron los disgustados, no obstante, pareciera que Juan Carlos Razo Guevara no pensó en que esta actividad fue completamente denigrante; así opinaron los empleados quienes protestaron por tal contexto.
“Son payasadas las que los traen haciendo, la verdad se nos hizo denigrante, ¿por qué pusieron a hacer eso a Don Carlos al profe Toño? ¿Por qué no salieron corriendo Juan Carlos o Cecilia?
Los trabajadores de Presidencia Municipal aseguraron que muchas personas pensaron que realmente se trataba de delincuentes pues así era la costumbre de antaño.
“A mí me preguntaron, oye, cómo que Don Carlos estaba en la cárcel, la gente pensó que efectivamente el ciudadano había cometido un ilícito, hicieron quedar mal a una buena persona, eso es de muy mal gusto”, aseveraron fuentes.
La tradición de liberar los presos es una realidad que no se vincula con un acto teatral y se supone que se debería liberar a personas que cometieron alguna falta administrativa.
A 210 años de esto, se prosigue con la tradición, iniciada por el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, quien la madrugada del 16 de septiembre de 1810 liberó en Dolores, Guanajuato, a los presos, instándolos a unirse a la causa libertaria; por ello, en casi todo el país se maneja esta representación, no obstante, únicamente los reos a los que se les otorga la libertad son a quienes cometen faltas administrativas y no se ha visto antes que utilicen a empleados municipales para que actúen de reos y salgan corriendo.
Cabe destacar que en el caso de otros municipios, no todos pueden ser liberados actualmente en la representación, pues hay quienes enfrentan procesos en los que la justicia no lo permite o de lo contrario se estaría transgrediendo la ley.
