Luego de que la Dependencia de Obras Públicas junto con el sistema se Agua Potable del municipio, iniciaran obras para el cambio de drenaje en las zonas centro y sur de la ciudad, ciudadanos que circulan constantemente por la Avenida Valle de Santiago Y Comunicación Norte, se han inconformado del polvo y gravilla que quedaron sueltas en el tramo.
Principalmente, los comerciantes, son los que más han resentido los efectos del escombro que no fue recogido, pues al pasar de los autos, estos levantan polvo y contaminan los alimentos que ofrecen a sus comensales.
Los conductores, también sufren por estas inadecuadas condiciones, pues debido a la grava regada, deben circular con precaución para evitar derrapar y provocar algún accidente, pues este material de construcción, está esparcido en más de 5 metros.
Aunque algunos de los afectados han tratado de mitigar el riesgo, rociando agua sobre el material esparcido, esto no les brinda una garantía de seguridad permanente, por lo que piden a las instancias responsables, realizar la limpieza debida.
Uno de los reportantes, indicó también, que la grava y arena obstruyen la banqueta destinada para los peatones, obligándolos a transitar por el asfalto, siendo un gran peligro tanto para las personas que caminar por ahí, como para los conductores quienes pueden arroyar a un peatón al tratar de esquivar el material que los constructores de la obra de rehabilitación.