Él es José  Reyes Barajas Medina, es  cabo de la corporación de Bomberos desde hace 30 años, tiene 70 años de edad y además de ser un orgulloso servidor de la patria, es repartidor en una fábrica de salsas, es casado y padre de 4 hijos. 

Fotos: Antonio Barajas 

Uno de sus mayores orgullos es pertenecer al Cuerpo de Bomberos de Salamanca, ingresó porque fue invitado por amigo y patrón de ese entonces, el Dr. Ángel Arredondo, miembro del patronato de bomberos.

Desde que comenzó con esta admirable labor, se sintió apasionado por servir a la gente, el servicio se convirtió en una satisfacción y desde siempre ha sido para él un orgullo ser llamado bombero.

Don José platicó que en una ocasión llamaron de la comunidad de Cárdenas diciendo que se había suscitado un incendio de pacas, alrededor de 3mil pacas, afortunamente llegaron rápido a pesar de la lejanía y fue así que lograron controlar el incendio en poco tiempo salvando la mitad de las pacas y algunos edificios cercanos.

A una semana del siniestro, volvieron a llamar las mismas personas, pero en esta ocasión para invitar a los bomberos que participaron a una comida de agradecimiento.

«Asistimos y el recibimiento fue sorprendente, nunca nos habiamos sentido tan importantes, la familia a pesar se haber sido afecta por la pérdida de la mitad de sus pacas, se desbordaba en atenciones con los bomberos, se sentían agradecidos», platicó el señor José Reyes.

Fotos: Antonio Barajas 

 En este servicio las  cosas no siempre son tan buenas, y es así como el cabo platicó que  rescatar ahogados siempre  es impactante, «no se diga cuando se trata de niños, es lo más fuerte que puedes ver como bombero, cuando un niño es el afectado, uno de deja de pensar en sus hijos y además en los momentos de rescate del cuerpo, el tratar con los familiares es muy dificil, pasa de todo, quienes por el shock ni siquiera notan que estas ahí y otros que te atacan por el dolor de su pérdida», relató Don José.

Si algo quiere, es darle un mensaje a la población sobre la profesión de ser bombero; «A lo largo de mi vida he tenido muchos trabajos, de todo tipo, desde granjero hasta electricista, algunos no tan agradables como otros, pero creo que si volviera a nacer, volvería a ser bombero, pero sobre todo la gran motivación es poder seguir ayudando a la ciudadanía, me da una gran satisfacción ayudar a los que lo necesitan», finalizó el bombero salmantino que ha servido a la gente durante 3 décadas.

¡Felicidades a todos los héroes que son bomberos!