El señor Arturo toda su vida se dedicó a vender nieve, pero ahora, su padecimiento ha hecho que frene esta actividad que tanto ama. Pide ayuda a ciudadanos de buen corazón para completar el dinero que falta para su cirugía de cadera, pues tiene la esperanza, de recuperarse y volver a las calles a ofrecer su rica nieve artesanal.
Don Arturo Luna tiene 61 años y quiere seguir vendiendo su nieve. Toda su vidala ha dedicado a preparar y vender nieve artesanal en un carrito en la colonia San Pedro, sin embargo, una enfermedad tuvo que alejarlo y mantenerlo en reposo, pues hace un año y medio, le diagnosticado desgaste de cadera y tuvo que dejar de trabajar.
Ahora, el señor Arturo, se encuentra sin trabajar en medio de la pandemia y preocupado, pues en una semana tiene programada la operación para colocarle su prótesis y aún no tiene el dinero completo.
Aunque el señor Arturo cuenta con el servicio médico del insabi, tuvo que buscar la opción particular ya que por la crisis sanitaria del COVID-19, no le dieron atención, por lo que los altos gastos y sin poder trabajar lo tienen preocupado.
Don Arturo siente confianza en que con su operación y una correcta rehabilitación podrá volver a caminar, pues de acuerdo a los diagnósticos que los médicos le han dado, su situación es favorable para rehacer su vida.
Su esposa, la señora Rosa Zúñiga, sabe que su esposo es fuerte y tiene una gran determinación para volver a trabajar, por ello, pidió el apoyo a la ciudadanía para poder juntar los 11 mil pesos que faltan para los gastos médicos que se aproximan.
Doña Rosa, dijo que como en cualquier padecimiento es difícil enfrentarlo, aún más cuando su nieto quien le daba para el gasto, perdió su empleo a causa de la pandemia a parte de que tuvieron que hacerse cargo de una pequeñita con síndrome de dawn, sin embargo, dijo que esto los ha unido más que nunca y que por eso piden el apoyo para reunir el dinero para salir pronto de esta situación.
Dona Rosa y el señor Arturo, coincidieron al decir que tienen un pequeño angelito que los ha guiado y los ha mantenido fuertes para enfrentar esta situación, su nieta Imelda, que es la causa de la alegría de Don Arturo y por quién quiere seguir luchando.