Otro de los sectores más golpeados por la pandemia del COVID-19 es el sector turístico puesto que llevan ya tres meses de inactividad; quienes se dedican a este rubro han tenido que cambiar de giro y dedicarse a otro tipo de actividad económica, pues la pandemia los ha dejado prácticamente en la ruina.
El contexto que viven los empresarios salmantinos de este giro es de impacto severo pues según el documento del Centro de Investigación y Competitividad Turística de la Universidad Anáhuac (Cicotur), el producto interno bruto turístico (PIB) puede caer hasta 5 por ciento este año y mantenerse en números negativos hasta 2021.
A pesar de que Salamanca no es una ciudad turística, existen muchos empresarios que organizan viajes y se dedican a esta actividad comercial a través de agencias de viajes formales e informales y hasta este momento han tenido que posponer un buen número de viajes que tenían programados desde años anteriores por lo que ya el impacto a la industria del turismo es alarmante, así lo indica el estudio Coronavirus y Turismo.
“Los primeros datos sobre el impacto probable a la industria turística son alarmantes y hablan de la necesidad de estructurar políticas públicas para acompañar al sector en los difíciles meses por venir, a fin de preservar los empleos y reducir las pérdidas«: estudio.
En Salamanca y en el país, la totalidad de la empresas turísticas ya tienen daños importantes y se ha detenido por completo su actividad, así lo señaló Ana Laura Rodríguez quien durante más de 10 años se ha dedicado a la organización de viajes nacionales.
«Tengo 10 años en este negocio, de eso he vivido y nunca habíamos estado en esta situación, yo veo a todos muy afectados pero de alguna manera a otro tipo de negocios les permiten continuar generando algo, por mínimo que sea, pero a nosotros nada, estamos totalmente parados, sin nada de nada, retrasando viajes, volviendo a agendar, estamos en la ruina», externó afectada.
A pesar de que en redes sociales muchas otras personas ya se encuentran promocionando viajes, existe la zozobra, pues no existe la certeza de que se vayan a realizar los viajes, toda vez que no es un comercio esencial y el estado de Guanajuato permanece en semáforo rojo.
«Ya he visto publicaciones de mucha gente como yo que se dedica a esto, yo honestamente no he querido hacer nada, es muy desgastante estar con la incertidumbre y no saber si se va a reprogramar nuevamente», detalló la empresaria.
Por otra parte, existe el conflicto de la incredulidad ya que decenas de salmantinos ven a la pandemia del COVID-19 como algo inexistente y ello está generando el rápido aumento en los contagios pues tan solo en un fin de semana se registraron más de 60 nuevos casos en Salamanca.
«Como la gente no cree en el Coronavirus, no hacen caso y eso es lo que está haciendo que aumenten los contagios, basta ver las cifras en la página de la Secretaría de Salud», externó Ana Laura Rodríguez.
Según la empresaria de este sector, no será nada fácil regresar a esta actividad económica pues antagónico a lo anterior, existen decenas de personas que no querrán trasladarse por miedo al contagio ya que el hecho de viajar sigue siendo un enorme riesgo para muchos.
«Por un lado están los que no creen, por otro lado los que no van a estar dispuestos a viajar, por el miedo al contagio, es muy entendible, no se van a arriesgar hasta dentro de varios meses, quién sabe cuántos», externó Rodríguez.
Por lo tanto, absolutamente todas las empresas del turismo ya sufren y sufrirán importantes pérdidas dado que el pronóstico ha implicado la propagación por el mundo y los efectos han sido graves.
Al respecto, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo publicó que están en riesgo más de 50 millones de empleos a escala global y la industria de la aviación comercial previó pérdidas hasta por 113 mil millones de dólares.
La Organización Mundial del Turismo ha visualizado que los flujos turísticos mundiales podrían desplomarse 1 y 3 por ciento con una caída en la derrama económica mundial de entre 30 y 50 mil millones de dólares en este año, como consecuencia de la dispersión del Covid-19.