Salamanca es fuerte, es grande, es orgullo, nuestras raíces nos hablan de valor, de paz y de firmeza en la verdad, los salmantinos representamos fortaleza, pasión y fe.
El 2020 ha sido uno de los años más complicados en la historia moderna, a nivel mundial la población ha tenido que modificar sus hábitos en todos los aspectos y para los salmantinos no ha sido la excepción.
Sin embargo, este municipio ha tenido un contexto poco más lacerante pues además de la pandemia por COVID-19 los ciudadanos han tenido que sufrir las consecuencias de la delincuencia y la inseguridad, un mal gobierno con cuentas sin transparencia ni rendición, los salmantinos han sufrido por el desempleo y las nulas oportunidades mientras la clase política no sucumbió de cuidados especiales sin promover la igualdad, la equidad y la ayuda sin distinciones.
Por lo menos desde hace 9 años está ciudad se ha visto vulnerada por gobiernos con falta de interés, la población ha sufrido las consecuencias de un hedonismo que ha dejado desamparados a quienes menos tienen y así se termina otro año, 2020 el comienzo de una década con más dificultades, nuevos retos, más esperanzas y más fe.
Se termina un ciclo y deja para Salamanca enfermedad, asesinatos, violencia, delincuencia, muerte, desempleo, crisis, cierre de negocios pero también deja gente buena, valiente, comprometida, constructiva, porque en este municipio no solamente hay desgracia, hay personas que edifican, que planean, que proponen, que ayudan, colaboran y soportan.
La mayoría de los salmantinos somos gente de bien, sí, tenemos nuestro errores y fallas pero salimos adelante y mostramos que sí podemos.
Salamanca es más que muerte y dificultad, este municipio se ha levantado ya de inundaciones, de crisis y malos momentos, en Salamanca somos solidarios, valientes y fuertes, hemos buscado el bien común desde hace décadas, esta vez no será la excepción.
Nos tendremos que enfrentar a un 2021 con nuevos retos, siendo uno de los municipios más golpeados por distintos males, es hora de decidir enmendar el rumbo, siendo más solidarios, humanos y exigentes. Más solidarios con cada hermano, vecino, amigo, compañero,conocido, más humanos con las personas vulnerables y más exigentes con los gobiernos presentes y futuros.
En este 2021 le deseamos a toda la población que juntos alcancemos el éxito, la salud, La Paz, el bienestar, reconstruyamos familias, demos lo mejor de nosotros sin perder de vista el exigir justicia y cuentas claras.
Los salmantinos somos orgullo, cada una de nuestras calles lleva historias escritas, perennes, con un sabor agridulce que no nos quita la esencia, Salamanca es grande, fuerte y buena, representamos una sociedad herida, sí, pero más representamos el trabajo, la fraternidad y la solidaridad.
Hoy más que nunca, luego de tantas adversidades, es momento de demostrarle al mundo que sí podemos, que somos más los buenos y que con solidaridad, ayuda mutua y ganas de salir adelante Salamanca avanzará, con el dolor que nos ha invadido también habremos de levantarnos porque históricamente así hemos sido siempre.
Enhorabuena, a nombre de todos los que conformamos el equipo de El Salmantino, que este 2021 seamos más los que nos damos una mano, transformamos, exigimos, levantamos y edificamos.
Que este nuevo año, por sobre todas las cosas tengamos más salud, más fe y más fraternidad.
Somos salmantinos, somos Salamanca.
Feliz año 2021 ¡A levantarnos!