VIOLENCIA, LA PEOR PANDEMIA
Es muy sabido que en nuestra Salamanca ya no existe la TRANQUILIDAD que gozábamos todavía hace unos 8 años, paulatinamente nos hemos convertido en uno de los lugares más peligrosos para vivir, ya sabemos todos que la sociedad está colapsando entre un cúmulo de hechos violentos y delictivos que nos quitaron la tranquilidad pues nos queda solamente el desasosiego que se apodera de la magnanimidad que ya es poca. Si bien nos encontramos viviendo en una pandemia por el COVID-19, yo creo que hay otra que es peor de letal; son las balas y entre tanto homicidio doloso aumentan las estadísticas de muertes, sean inocentes o no, continúan siendo muertes y siguen quitándonos nuestra tranquilidad, por eso yo llamo ‘peor pandemia’ al crimen y a la delincuencia, porque así se han ido muchas vidas y todo nuestro bienestar pues además de los homicidios, en Salamanca van creciendo los robos, asaltos a mano armada y muchas víctimas están cobrando la factura de gobiernos desinteresados, alevosos, infames y mezquinos pues pasan las gestiones y vamos empeorando; ya no es seguro salir ni por la pandemia del coronavirus ni por la pandemia de la destrucción, los asesinatos y demás hechos aciagos que nos mantienen en vilo.
Es así como desafortunadamente no tenemos el bienestar asegurado pues nos está invadiendo por un lado el COVID-19 y por otro la peor pandemia, esa que utiliza armas de fuego.
DESINTERESADOS
Luego de que se dio a conocer que Daniel Barnum renunció a la administración de Beatriz Hernández, nos enteramos de que se fue por el poco apoyo y por gente abusiva como Juan Carlos Razo Guevara quien en realidad va a calentar la silla a la Casa de Cultura al igual que la señora Catalina Cabrera, ambos se parecen en que ganan mucho sin hacer nada y también son parecidos en que si se trata de un bienestar social, no tienen, no quieren o no pueden, pues al igual que Beatriz Hernández le dieron la espalda a la juventud salmantina ya que a pesar de que es uno de los grupos sociales que más lo NECESITA al ser los principales partícipes de la delincuencia; las autoridades prefieren invertir en fiestas, camionetas blindadas o en su propia seguridad, en lugar de apostarle a mejorar el contexto en el que viven decenas de jóvenes salmantinos. Ahí se nota lo poco que les interesa el desarrollo de este municipio pues podrían mejorar tanto la calidad de vida de todos esos jóvenes que por las pocas o nulas oportunidades huyen a situaciones lamentables que muchas veces los hace perder hasta su propia vida.
Comprendan señores, son SERVIDORES PÚBLICOS y primero tienen que servir a todo el pueblo, más no servirse del pueblo ¡entiendan! Tienen que invertir en todo sector social, no solamente en camionetas, luminarias, en las Fiestas de la Primavera o en despensas, deben rescatar a nuestros jóvenes, ese tendría que ser de los primeros pasos para luchar en contra de la delincuencia, ¿ya vio señora Beatriz que las milagrosas luminarias no eran la solución?.
Mejor debería apostarle a verdaderos programas para rescatar a la niñez, a la juventud y a la familia, así se lucha contra la inseguridad y si no me cree a mí, pregúntele a los expertos; ya deje de pensar en enriquecer sus bolsillos, quítele a su dieta un poco de soberbia y aprenda a gobernar, todavía le queda poco más de un año y como dice usted misma, haga las cosas bien hechas.
LADY CHAROLA
A nivel estatal, Salamanca fue otra vez protagonista pero no por sus diplomas sino por una señora irresponsable que no predica con el ejemplo, sí, hablo de Karina Cárdenas, regidora dizque independiente, esa mujer corrupta que decidió aplicar el nepotismo y meter a su papá y a su hermano a trabajar a la administración pública, la hermana de aquel chamaco que fue detenido en una tienda de autoservicio por haber asaltado la sucursal, la edil que le aprueba todas sus transas a Beatriz Hernández a cambio de ciertos beneficios. Esa misma persona decidió salir de juerga a la capital y quiso aplicar su «poder» para librarse de la justicia, pero, no lo logró y lo único que hizo fue el ridículo al intentar hacerse la omnipotente y demostrar una vez más que está hecha de corruptela y soberbia pues en su intento de presumirle a la autoridad su ‘charola’ diciendo que es edil de Salamanca, quiso sentir que ella las puede todas y librar a su acompañante del bote. ¡Cuánta irresponsabilidad! Que alguien le diga que debe ser un ejemplo para la sociedad, que alguien le explique que ser regidora no le da el derecho de hacer lo que le da la gana, no por el hecho de ser servidora pública puede hacer caso omiso a los reglamentos y las leyes.
Karina Cárdenas ya dejó bien claro quién es tras demostrar su bajeza y su vulgar comportamiento.
Ahí tenemos un claro ejemplo de doble moral, queriendo ser una persona correcta dentro se la sala de Cabildo diciéndole a la sociedad que se quede en casa mientras sale de fiesta en pleno pico de la pandemia y peor aún, demostrando que le gusta la ilegalidad pues si bien está en su derecho de andar ebria, no es legal querer desdeñar la ley y el orden por ser una simple regidora o sea una servidora del pueblo. ¡Qué pena señora, qué pena!
