EN SALAMANCA SÍ SE CUMPLE LA LEY DE HERODES…
Hoy voy a utilizar varios improperios, así que no se vaya a sorprender. Y es que en Salamanca de plano ya no le encontramos salida a tanta merma en diversos contextos, por un lado, las arbitrariedades del gobierno local, por el otro la inseguridad que no se congela, es así como en Salamanca se aplica muy bien la ley de Herodes o «te chingan o te joden», por un lado las transas e irregularidades de Beatriz nos están quitando lo que nos pertenece. Como ciudadanos y contribuyentes nos afecta que esta administración no muestre con claridad a dónde se van nuestros recursos, nos aqueja que se erogue de las arcas del municipio como fuese el dinero de los Hernández, nos incomoda que esa familia derroche en sus gustos, compre en entidades foráneas, le dé trabajo a sus arrastrados comparsas, mienta en demasía, nos siga hundiendo en el fango mientras el escenario que se vive es solamente de pérdida, calamidad, zozobra, inestabilidad, inconstancia, perplejidad, oscilación, desequilibrio, pues tanta inseguridad no disminuye y mucho menos se detiene, no hay oportunidades para el progreso económico, no hay empleo, no hay seguridad, no hay cordura en la mayoría de los dirigentes de las instituciones públicas locales. Con nuestros días llenos de intranquilidad entre asesinatos, robos, asaltos, despojos, extorsiones, con cero resultados, cero estrategias, con la vida en vilo, se cumple cabalmente la ley de Herodes porque es un hecho que de alguna manera en este municipio o TE CHINGAS O TE JODES…Si no es que la delincuencia te alcanza, la alcaldesa te transa. ¿A poco no?
DOS AÑOS
El sábado Beatriz Hernández cumplió 2 años de desgobierno, aquel 10 de octubre del 2020 ella prometió que no nos iba a fallar y vaya que ha fallado y mucho, sus palabras han sido totalmente falsas… Recordemos que prometió que Salamanca volvería a vivir y efectivamente hemos vuelto a vivir pero llenos de inseguridad y violencia, hemos vuelto a vivir gobernados por corruptos hedonistas.
A dos años, doña Beatriz no cumplió con la transparencia ni la rendición de cuentas que nos aseguró, ya que no acostumbra a ser clara ni transparente, se nota en muchas de sus acciones e incluso ni los ediles saben qué compra ni a quién se lo compra, mucho menos cúanto eroga; entonces, por nada del mundo hay rendición de cuentas.
Me queda más que claro que para Beatriz estos 48 meses han sido puras promesas cumplidas para su familia, para su séquito y por su puesto para las empresas súper proveedoras foráneas en las que le encanta comprar.
Luego, la señora presidenta había prometido austeridad pero pagó 170 mil pesos mensuales en la renta de su camioneta, gastó en su primer informe más de 700 mil pesos en un solo día, ha ofrecido comilonas para acarreados, ha comprado ostentosos equipos de telefonía celular y hasta computadoras, entre muchas otras adquisiciones directas que casi nadie sabe y ni se sabrá, es decir, han sido dos años de derroche.
Beatriz en estos dos años no se ha convertido siquiera en militante de Morena pero vive de ese instituto político y quiere la reelección por ese partido, que tiene tres preceptos, no robar, no mentir y no traicionar y Beatriz representa absolutamente todo lo contrario pues se le da bien el hurto, el engaño y la traición.
Es así como a dos años del Gobierno de Beatriz Hernández Cruz, todo ha sido una mentira pues no pudo cumplir con lo anterior y mucho menos con la sencillez, la moderación, la rigurosidad ni el cumplimiento de las normas morales de las que tanto habló… pura palabrería barata, estos dos años no son más que escarnio, desaire, engaño, estafa y fraude.
LOS LAMEBOTAS
Otra vez salen a relucir estas personas, los ediles mercenarios de su patrona Beatriz Hernández Cruz quien a la fuerza volvió a poner a su contralor a modo Ernesto Fiscal Argüello quien percibe su pago sin falta y sin trabajar, pues siendo el contralor por supuesto no ejecuta las actividades que le competen ya que a pesar de que el Órgano de Control posee una supuesta ‘autonomía’, no tiene ni autogestión, ni autoridad pues adivinen quién manda ahí y con qué intención. Es así como este funcionario que fue ratificado nuevamente, sólo ocupa un lugar en el que aparenta sus funciones mientras la única intención es proteger a su jefa Hernández Cruz quien hizo hasta lo imposible ante la ley para expulsar a aquel funcionario que denunció las injusticias e ilegalidades y ante su circunstancia decidió poner a quien calladito se viera más bonito.
Sin embargo, esto no lo hizo sola, porque no puede, así que requirió de la ayuda de sus aliados, a quienes yo califico como ‘lamebotas’, esos regidores que no dan una, pero que para nada desamparan a su alcaldesa y a todo le dicen que sí sin que les importe si perjudican o no al erario, a la justicia o a los ciudadanos; entonces, sin nadita de dignidad levantan su miserable mano y aprueban toda estupidez que desean los Hernández ¿A cambio de qué? Por supuesto de dádivas, buenos tratos, negocios, puestos y otros beneficios $$$. Entonces, ya perdieron la dignidad, todo por permanecer con beneficios que les durarán un santiamén mientras pierden la credibilidad, la confianza y el respeto.
Así viven, así son y así traicionan al pueblo estos lamebotas insensatos.
LA CONVENIENCIA
La semana pasada pudimos ver a unos personajes muy chuscos y chuecos, dos funcionarios que son familia y que aplican muy bien el servilismo, la adulación, la zalamería, son lisonjeros y les encanta. Ellos son hermanos de la regidora Karina Cárdenas, mesnadera de la alcaldesa, a todos ellos se le conoce por insustanciales e improductivos, esos personajes: Israel Cárdenas Diosdado y su padre el profe Cárdenas hicieron acciones muy bien hechas al ser parte de los organizadores que acarrearon empleados municipales y habitantes de comunidades, este par y su hermana son un claro ejemplo de lo que llama conveniencia pues recordemos que el profe Cárdenas fue candidato a diputado local por el Partido Verde Ecologista de México y ahora resulta que ya es de Morena y que fue a apoyar a la fracasada Yeidckol Polevnsky quien acarreó cientos de personas con la ayuda de Beatriz Hernández Cruz quien permitió que sus funcionarios fueran a apoyar a un mítin partidistas, o sea, utilizó los recursos públicos para fines partidistas, no me sorprende, pero aquí el meollo es que ahora estos Cárdenas, así como el director de Fiscalización Agustín García Becerra, dicen que son de Morena y por ello fueron a apoyar a pesar de que ni siquiera militan en ese partido ¡de risa! Solamente nos queda claro que por conservar el hueso son capaces de cualquier bajeza como ayudar a un mítin, acarrear ciudadanos, repartir carnitas y lamer las botas de quien tenga el efímero poder.