OAXACA/ #Proceso “Mi hijo no era malo, no fumaba, no tomaba, tenía un sueño, (y) estos hijos de su puta madre se lo han truncado”, grita, enfurecida, la madre de Alexander, un adolescente de nacionalidad estadunidense que antenoche fue asesinado por elementos de la policía municipal de Acatlán de Pérez Figueroa.
El ataque armado fue en contra de al menos 9 adolescentes, a manos de los ocupantes de la patrulla con el número 023, ocurrió en la localidad de Vicente Camalote, municipio de Acatlán de Pérez Figueroa, donde Alexander, de 16 años, perdió la vida, y Carlos, de 15, resultó gravemente herido.
La Fiscalía General del estado inició una investigación por el hecho ocurrido la noche del 9 de junio y confirmó que 9 adolescentes fueron atacados con una escopeta. Sin mencionar nombre ni si es policía, la dependencia indicó que hay un detenido.
En un video, donde aparecen la fotografía de Alexander y su credencial de identificación, de Estados Unidos, Virginia Gómez Pérez, su madre, narra el ataque de los policías contra cuatro menores de edad que iban por refrescos a la tienda de una gasolinera.
Alexander era estudiante y su sueño era convertirse en futbolista profesional, razón por la que pertenecía a un equipo de futbol filial de Los Rayados de Monterrey.
Entre el llanto, Virginia Gómez cuestiona con rabia: “¿Por qué se meten con los niños? Mi hijo acaba de cumplir 16 años y una patrulla se le fue encima. A mi hijo me lo mataron porque yo lo vi y lo estoy viendo y no me van a dejar caer. Que todos se levanten y no se dejen, porque si eso se lo hicieron a mi hijo se lo pueden hacer a cualquiera de ustedes”
La Fiscalía General del estado inició una investigación por el hecho ocurrido la noche del 9 de junio y confirmó que 9 adolescentes fueron atacados con una escopeta. Sin mencionar nombre ni si es policía, la dependencia indicó que hay un detenido.
En un video, donde aparecen la fotografía de Alexander y su credencial de identificación, de Estados Unidos, Virginia Gómez Pérez, su madre, narra el ataque de los policías contra cuatro menores de edad que iban por refrescos a la tienda de una gasolinera.
Alexander era estudiante y su sueño era convertirse en futbolista profesional, razón por la que pertenecía a un equipo de futbol filial de Los Rayados de Monterrey.
Entre el llanto, Virginia Gómez cuestiona con rabia: “¿Por qué se meten con los niños? Mi hijo acaba de cumplir 16 años y una patrulla se le fue encima. A mi hijo me lo mataron porque yo lo vi y lo estoy viendo y no me van a dejar caer. Que todos se levanten y no se dejen, porque si eso se lo hicieron a mi hijo se lo pueden hacer a cualquiera de ustedes”.
Añade: “Mi hijo iba con ellos dos a la gasolinera por un refresco. Me acababa de bañar, sólo lo estaba esperando para comernos la pizza. Ellos no son unos delincuentes, son unos niños, ¿y como voy a creer que esos pendejos se confundan?”, dice la mujer, con profundo dolor.
Y en una carta dirigida al gobernador Alejandro Murat, la madre del menor exigió al fiscal Rubén Vasconcelos Méndez que gire órdenes de aprehensión contra los elementos de la policía municipal de Acatlán de Pérez Figueroa que iban en la patrulla 023.
“Exigimos justicia, porque no es la primera vez que pasa esta situación en esta población. Esperando contar con una respuesta inmediata para que no quede impune la muerte de mi hijo”, apuntó.
En la carta, la madre de Alexander narró: “Mi hijo, junto con sus amigos, siempre convivían en diferentes días en casa de mi señora madre, que es donde actualmente vivimos; hicieron una compra de una pizza y posteriormente salieron a realizar la compra de refrescos a los servicios de tiendas que están abiertas las 24 horas. Al no encontrar abierta ninguna en el centro, se fueron hacia la que está establecida en la gasolinera de ‘Servicio Maciel’ que se encuentra en la misma población Vicente Camalote, a orilla del tramo carretero estatal Vicente Camalote-Cosolapa”.
Eran alrededor de las 22 horas, y “al venir de regreso en sus motos, la policía municipal los intercepta y cierran el paso poniendo excusas de que mi hijo portaba una arma de fuego y la había accionado en contra de dichos elementos, por lo que repelieron la agresión, sin embargo, los amigos de mi hijo se percataron que mi hijo había caído de su moto, pero nunca se imaginaron la gravedad de sus lesiones provocadas por proyectiles de arma de fuego que los elementos habían accionado en su contra.
“Mi hijo murió de manera instantánea, ya que los impactos fueron a la altura del cráneo y no hubo más que hacer”.
Información de Proceso