Hernández Cruz cumple 2 años de Gobierno y después de haber prometido maravillas para Salamanca, todo ha sido un fiasco.
Ni seguridad, ni transparencia, ni empleo, ni rendición de cuentas ni el fin de la impunidad ni de la corrupción, ninguno de los ejes que Hernández Cruz habló durante su campaña ha sido una realidad y por el contrario, el escenario que se vive en Salamanca es completamente antagónico a lo que la primera mujer que ha gobernado este municipio prometió en múltiples ocasiones durante su campaña con Morena, un instituto político que ni siquiera la tiene inscrita como militante.
Hace dos años Beatriz pregonaba que Salamanca volvería a vivir y se recuperaría la tranquilidad y la paz, sin embargo, hoy el municipio está más hundido que nunca y la violencia se ha apoderado de casi todo, tanto así que el cierre de negocios ha ido en aumento, los robos, asaltos, despojos no dan tregua y Salamanca no ha vuelto a vivir, por el contrario, muere más.
En 2018, Hernández Cruz cautivó a los votantes enfatizando con firmeza que le pondría fin a la corrupción, a la impunidad y opacidad, también dijo que generaría la transparencia necesaria y absoluta del manejo de los recursos públicos, hoy sabemos que mantiene oculta información, que no muestra cuánto y para qué eroga, hoy sabemos que su gobierno ha sido de puras adjudicaciones directas, que ha invertido millonarias cantidades para su beneficio y que los salmantinos han pasado a segundo término. Las promesas de Beatriz se han quedado en el olvido pues la crisis económica no deja avanzar a empresarios y comerciantes y aún con este panorama, Beatriz ha preferido comprarle y contratar a foráneos, ayudando así a personas que no son de Salamanca.
Hace dos años, María Beatriz repetía constantemente que la seguridad era su responsabilidad y por lo tanto tendría que responder con claridad a través de una estrategia bien planificada con personas expertas que tendrían que orientar a los demás miembros del Ayuntamiento a fin de reestructurar el contexto de la Seguridad Pública, hoy se deslinda y culpa a otros actores políticos que igual que ella tienen en el abandono a esta ciudad.
En otro punto, la alcaldesa dijo que tendría un gobierno austero, no obstante ha erogado millones de pesos en una camioneta que costó el doble de su precio habitual, pagaba de los recursos públicos 170 mil pesos mensuales por el arrendamiento de la camioneta blindada, paga salarios de sus custodios y le gusta darse lujos, por ejemplo, en su primer informe de Gobierno erogó por lo menos 700 mil pesos, este segundo informe derrochó en souvenirs y hasta adornos con flores que costaron unos 9 mil pesos, además gastó miles de pesos en computadoras apple, equipos móviles de alta gama.. La austeridad sólo fue parte de sus discursos pero fue olvidada por Hernández Cruz y a dos años de su llegada, la realidad está bastante alejada de sus promesas, aún así piensa en la posibilidad de reelección.
A dos años de Gobierno de Beatriz Hernández Cruz, Salamanca no ha vuelto a vivir ni ha salido de la corrupción en que se quedó desde los gobiernos panistas, Salamanca continúa en una crisis de ámbitos distintos que están dejando a su gente sin empleo, sin empresas, sin tranquilidad y con muchas necesidades.