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En la Casa de la Cultura continúan los malos manejos y la mala administración ya que uno de los maestros fue despedido sin justificación alguna, por lo tanto, un grupo de aproximadamente once personas se quedó sin recibir su taller y el maestro ahora permanece desempleado pues sin una explicación válida, le dieron las gracias, ante lo ocurrido, son los aprendices quienes exhortan a los directores de Cultura para que reconsideren su petición.

 

Desde el año pasado se presentaron varias denuncias por parte de los maestros de talleres pues no recibían sus pagos adecuadamente, ante este contexto fue la directora de la Casa de la Cultura Catalina Cabrera quien molesta señaló a este medio de comunicación que los maestros no tenían porqué haber efectuado esta denuncia ante los medios y aunque el maestro perjudicado no fue quien denunció la irregularidad, tal parece que le pusieron el dedo pues a decir de algunos maestros, ante situaciones precarias en las condiciones de trabajo, Salvador  Plata el maestro del taller “Moldeado en Cera”, que fue despedido, fue quien quiso implementar mejoras y posteriormente le cerraron las puertas.

A la fecha, hay varios colaboradores de talleres que no reciben adecuadamente sus pagos pues la administración municipal tiene un adeudo de varias catorcenas y en otros casos han pasado hasta 6 meses sin recibir pago alguno.

Hoy, son los propios alumnos quienes denuncian las inconsistencias pues para ellos, solo motivos personales son los que pudieron obligar el despido por parte de  Juan Carlos Razo Guevara y Catalina Cabrera quienes entre contradicciones no le dieron la cara a los alumnos y por medio de un simple documento firmado por la directora de la Casa de la Cultura, Catalina Cabrera le dijeron que “siempre no” a un docente con el conocimiento, el talento, la responsabilidad y la experiencia en el área que le compete.

CONTEXTO
De inicio, en el mes de diciembre  a los alumnos se les notificó que esta clase se vería reducida en horas o en su defecto se cerraría, porque no les era “rentable” como si se tratase de un negocio y no de la institución responsable de difundir y conservar y promover las actividades culturales,  ante tal acción, los alumnos enviaron un oficio a Juan Carlos Razo Guevara desde el pasado 18 de diciembre en el que expusieron que estaban inconformes y señalaban que el maestro siempre se ha dirigido al alumnado con respeto y que les parecía totalmente desagradable que se vea afectado su taller, así que exigieron continuar con en las clases tal cual lo prometió el director Razo Guevara en una reunión sostenida con los alumnos en la oficina de la Secretaria del Ayuntamiento donde hubo el compromiso por parte del funcionario municipal al decirles que el taller seguiría las ocho horas en la mañana y ocho en la tarde.

Después de este hecho, el director Juan Carlos Razo les envió respuesta en el oficio CEDAJT/1131/2019 y les notificó que el maestro Salvador Plata continuaría impartiendo el taller, que se integraría un solo grupo con los 10 alumnos firmantes, que el taller se impartiría los dos días a la semana con la misma cantidad de horas y se señaló que el horario sería decidido por el grupo, asimismo mencionó que él no tenía la última palabra  y a pesar de que había tomado la decisión señaló que podría verse otro panorama.
Posteriormente en otro oficio enviado el 10 de enero, se notificó que los alumnos podían  inscribirse al taller impartido por el maestro Salvador Plata con el horario reducido, incluso se le notificó a la Dirección de Recursos Humanos y así lo firmó Juan Carlos Razo Guevara, sin embargo, en contradicción a lo anterior el día 13 de enero, la Dirección de Cultura envió otro aviso informativo en el que Catalina Cabrera Peña, directora de la Cultura, anunció que por decisión unánime el Consejo Consultivo Municipal de Casa de Cultura se determinó que el taller de cera figurativa impartido por Salvador Peña Martínez no se llevará a cabo este semestre, por ende, dejaron sin clases a los alumnos y desempleado al titular de este taller y aunque al principio se dijo  que el cierre se debía a que no era rentable, en el último oficio se expuso que esperan la respuesta de un nuevo maestro de Cera Figurativa que tomarían los horarios normales que le quitaron al ahora desempleado y sin justificación.

A decir de  varios colaboradores que temen también represalias, el maestro Salvador Plata buscó mejorar la situación laboral y la unión de los maestros, contexto que no fue bien visto por Catalina Cabrera y Juan Carlos Razo Guevara, por lo tanto, por evidentes represalias lograron sacar a un elemento que pudo ser un obstáculo y un problema para la actual administración.