Por: Alberto Reyna Bravo
México recibe respaldo histórico para ser miembro no permanente
del Consejo de Seguridad de la ONU
Mucho se ha hablado de la gran posición internacional que México tuvo en los años dorados de su diplomacia, cuando se impusieron en América Latina por el Plan Cóndor las dictaduras militares que llevaron a la muerte, a la desaparición o al exilio a gran cantidad de personas tan solo por pensar distinto.
México, en solidaridad, acogió a gran cantidad de esos exiliados, ejemplos podemos citar el caso de Chile, amparando a la esposa del depuesto presidente (por un golpe de estado) Salvador Allende, y varias personas de su gobierno, quienes impartieron clases o llevaron a cabo acciones de activismo para que el mundo conociera las violaciones de derechos humanos que se cometían en Chile, para así presionar e intentar restituir la democracia.
Nuestra nación gozó de gran prestigio por su solidaridad y firmeza a la hora de enfrentar desafíos tan grandes como era el refugiar a enemigos políticos de los regímenes autoritarios impuestos en aquellos países, arriesgándose a conflictos mayores.
Pero a partir de la instalación e imposición del Neoliberalismo en nuestro país, solo se demostró servilismo no solo en la diplomacia, sino en los distintos organismos internacionales, apoyando incondicionalmente al imperio estadounidense y a las políticas que violaron y siguen violando derechos humanos de manera sistemática y permanente.
Esto cambió en 2018, cuando México recuperó la democracia y por consiguiente, su liderazgo, de la mano de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, quienes se han plantado de una manera y se han solidarizado con los pueblos que más han sido atacados por intereses económicos y sus lacayos.
Ejemplo tenemos recientemente con Bolivia, al rescatar y recibir al expresidente Evo Morales, al Vicepresidente Álvaro García Linera y otros ministros de su gobierno, provocando que la dictadura de facto violase los acuerdos internacionales al vigilar la embajada de México en la Paz, provocando una crisis diplomática que pudo desembocar en un conflicto mayor.
México ha recuperado su liderazgo al asumir un lugar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en donde se ve patente la política interior de México que es la mejor política exterior. Todo este largo antecedente lleva al país a unprotagonismo en un momento de crisis mundial.
Gracias a la política exterior que lleva el gobierno de la Cuarta Transformación, se ha demostrado y seguirá demostrando que su liderazgo ha llegado para quedarse, que tenemos voz y voto en las decisiones trascendentales del mundo actual, en donde América Latina está presente con México a la vanguardia.