En Salamanca sigue creciendo el tiradero de escombro en canales y en la Rivera del Río Lerma, aunque el Municipio dio tres direcciones donde supuestamente se puede llevar este tipo de residuos, ninguno está activo, ya que dos son empresas privada  y otro es un domicilio particular.

El Gobierno Municipal no ha puesto orden en el tema del tiradero de escombro, y en realidad  no existe un lugar en el que se pueda colocar este tipo de residuos de la construcción de manera segura y sin dañar la flora y/o  la imagen urbana; por ello, la  gente acude a dejar sus escombros a cualquier sitio que puede resultar prohibido.

Esto fue evidenciado por ciudadanos quienes para actuar con responsabilidad decidieron buscar un predio seguro y llevar residuos de materiales para la construcción; sin embargo, hasta este momento no han localizado un espacio legal,  a pesar de que el año pasado la dirección de Medio Ambiente Municipal detalló que en Salamanca existen tres lugares permitidos por la autoridad estatal para la disposición de escombro, estos supuestamente se ubican en calle Juventino Rosas #102 en la colonia Guanajuato, Laguna de las Gaviotas #190 en el Perul y Soto y Gama #212 en San Pedro; sin embargo, al visitar cada uno de estos domicilios, fue evidente que ninguno de ellos fue habilitado para depositar los escombros e incluso estaban cerrados para el público en general.

Luego de observar lotes baldíos, lugares en la vía pública e incluso en las vías del tren, salmantinos exigen que también se sancione a quienes no respeten esta norma pues demerita todavía más la imagen urbana pero principalmente exigen que existan lugares donde con toda tranquilidad se puedan depositar escombros.

En Salamanca crecen cada día las montañas con restos de basura, vigas, ladrillos, cerámica triturada, piedras, tezontle, arena, tierra, grava, pedazos de yeso y concreto que se pueden ver ya en cada rincón del municipio, además el problema se acrecienta si se considera que los reglamentos no se cumplen y ni siquiera se dan a conocer, sumado a ello, el rubro de la construcción que se vive en Salamanca alimenta los negocios de transportes y  existen decenas de camioneros que cobran por «desaparecer»  los residuos.

Ante esta problemática se hace el llamado al director de Medio Ambiente municipal  Juan Carlos Jiménez Lugo para que resuelva este problema que crece y crece.