Por: Oscar Alzaga*
Es Indudable el cambio logrado por el actual gobierno, respecto a los anteriores; como también lo son los pendientes o problemas sin resolver o los apenas iniciados. Habrá que partir de considerar la caída de la democracia de 1982 a 2018, que en los términos constitucionales se considera: “…a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.” (Artículo 3º).
Este referente es fundamental y debe ser la base de la política social de todas las elecciones, para ser democráticas, auténticas, no hacerlas al margen de “el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.” Como ocurre con los neoliberales ysus candidatos o, peor, cuando ya son gobierno.
La política neoliberal es radicalmente contraria a la Constitución, de modo abierto de 1982 a 2018. Pero hoy, en formaembozada, la oligarquía y sus servidores siguen la misma línea. Pero el PRI, PRD, INE, Monreal y otros, no se quieren confesar seguidores de los grandes empresarios, porque sería igual adeclararse enemigos del pueblo. Por ello recurren a la simulación oa mentirle al pueblo.
Para los neoliberales del mundo (en Brasil, Chile, Bolivia, Uruguay, España y otros) el enemigo de hoy es la democracia.Estados Unidos, al imponer el cerco económico, financiero y comercial a Cuba, y al invadir Irak, está en contra la gran mayoría de los países del mundo. Su racismo es parte inherente de su política supremacista o imperialista; como Europa, se niega a rechazar su política colonialista de antes y de hoy, que es parte inherente de su cultura.
No obstante, EU y Europa se presentan ante el mundo como los defensores y los campeones de la democracia. Fuera de su suelo no practican la democracia, al contrario, la impiden: Europa en África y Estados Unidos en Latinoamérica y en aquellos países donde se entrometen (en Asía, Medio Oriente y África) a través de la OEA y la OTAN, del Consenso de Washington, FMI, BM, OMC y otros instrumentos.
En México, sus seguidores son expertos en mentir y simular lademocracia. Presentan su versión pública, “de dientes para afuera”, de la democracia, pero el apoyo al pueblo está fuera de sus proyectos y negocios. Peor aún, si los incluyen en sus negocios es como las Afores en la Banca, las jubilaciones en Telmex, etc. En los hechos: ¿qué hicieron en esos 36 años neoliberales y qué hacen hoy a favor del pueblo?
Hicieron lo imposible por entregar el país a los grande empresarios extranjeros y nacionales con privatizaciones,corrupción, evasión de impuestos y de pagos del IMSS, la entrega del territorio nacional a las grandes mineras, etc.; entregaron la mano de obra nacional a la explotación más vil, con contratos colectivos de protección patronal, con la subcontratación(outsourcing), con una reducción brutal del salario nacional;degradaron el sindicalismo de charro a patronal, redujeron la plantilla sindicalizada de 12 a 8 millones, corrompieron a los dirigentes sindicales de tal modo que lo envidiaría Miguel Alemán; modificaron la Constitución en todo lo que podía frenar la entrega del país a la iniciativa privada (IP), a las grandes empresas de la oligarquía nacional y extranjera, para ser precisos. No a cualquier empresario.
Todo esto en el marco de una lucha de clases soterrada, minimizada para no despertar el avispero, con la simulación y mentira, especialidad de la oligarquía y de sus medios de comunicación (el 90%) enajenantes y falsos como Televisa y TV Azteca, Reforma y otros.
La resistencia soterrada y la oposición abierta contra el cambio están a la vista, sobre todo cuando se trata de problemas que afectan al pueblo y su economía: a) la oposición a la reforma eléctrica de AMLO es a fondo (si la pierde la oligarquía, sabe que sigue la reforma petrolera) y decisiva para la nación y el pueblo; b)la reforma laboral de 2019 y la reforma de la subcontratacióntuvieron en contra 600 amparos de la CTM y de otros charros, y 1600 amparos de la patronal; c) se opusieron a la consulta (soberanía) popular propuesta por AMLO, primero en la Segunda Sala de la Suprema Corte, en el INE y los medios, pero la Primera Sala de la Suprema avaló la consulta por mayoría; d) se opusieron, por supuesto, los altos mandos de gobierno y organismos autónomos a reducir sus privilegiados salarios y prestaciones, muy ajenos al pueblo: Suprema Corte, INE, Monreal y otros; e) hay una evidente oposición patronal a que las Juntas de Conciliación y Arbitraje —federal y estatales— cambien, porque siguen siendo el principal tribunal de justicia laboral, en manos de la patronal y sus despachos, lo que impide el acceso a la justicia a las y los trabajadores, desde 2018 se negaron las autoridades a hacer cambios al modelo heredado con todo y corrupción, y se mantienen intactas como en los sexenios pasados, entre otros aspectos.
No obstante, el gobierno de AMLO avanza en la políticaexterior, en erradicar la corrupción en algunas áreas, en la salud pública nacional y contra la pandemia, erradicando “el tapado” y el “dedazo”. Y vive la lucha a fondo por la Industria Eléctrica y el litio en una intensa lucha de clases sociales como no se veía antes. Porque de las privatizaciones las más importantes son: Pemex, CFE, el territorio de las minas de los grandes magnates, las afores y pensiones en manos de la banca, entre otros aspectos de la pandemia neoliberal de 1982 a 2018, cuyos saldos están a la vista.
AMLO ya anunció la primera movilización del pueblo, aprovechando el semáforo verde, ejerciendo así la consulta y soberanía popular, artículo 41 de la Constitución: el pueblo ejerce su soberanía…por sí mismo.
*Abogado del Sindicato Minero y la Confederación Internacional de Trabajadores, CIT, y miembro de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, ANAD, la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas, ALAL y la Asociación Internacional de Juristas Democráticos, AIJD.
