MISÓGINO
Hay personas que no son nuestros dignos representantes, tal es el caso del primer síndico del Ayuntamiento José Luis Montoya Vargas, ese funcionario público una y otra vez ha hecho comentarios misóginos y también clasistas. A los jugadores de fútbol amateur de Salamanca les dijo “malvivientes”, supongo que por tomar cerveza, a la prensa le dijo “ignorante”, por sacar a la luz varias irregularidades de su administración, a una mujer senadora la llamó “frígida e imbécil”. Todo esto significa una sola cosa: le queda gigante su función. Siendo el representante legal de la Presidencia Municipal y haciendo esa clase de comentarios que dividen, que clasifican y que ofenden profundamente al género femenino, debería dedicarse a otros asuntos en lugar de ser servidor público, pues olvidó que el género femenino en nuestro país y por supuesto en Salamanca vive definitivamente en una «situación de violencia exacerbada»; y todavía tenemos que soportar estas expresiones de quienes se supone que buscan el bien común.
En todo lugar deberían ser corregidas y frenadas de inmediato todas estas expresiones que denigran a la mujer por ser mujer; por supuesto, comenzando por los propios servidores públicos que no dejan de minimizar y de señalar con peyorativos a nuestras mujeres, tal es el caso de este misógino quien ya externó que su castigo de 8 días de suspensión y su reducción de salario es un castigo excesivo; el señor Montoya Vargas debe aceptar y afrontar su error, trabajar para que a toda costa eviten generar nuevamente estas expresiones y trabajar por erradicar este tipo de prácticas, además, el servidor público en mención debe ofrecer una disculpa, trabajar su inteligencia emocional y su sensibilidad, para luego ser congruente en su comportamiento político, de servicio y en el personal.
ESTÁ HECHO
Otra persona que debe ser congruente con lo que dice y lo que hace es la alcaldesa Beatriz Hernández Cruz (y no se trata de un tema de género) se trata de un contexto de gobierno, que ha sido tachado por sus malas prácticas; después de que su administración se distinguió por iniquidad, tiranía, improcedencia, excesos y hasta abuso de autoridad, la realidad es que ahora la munícipe se jacta de ser ejemplar y de tener una ciudad de primer mundo.
¡Vaya falacia!, decir que su gobierno se ha distinguido por transparente y sano cuando todos sabemos lo que ha sido verdad; Beatriz Hernández le debe a la justicia, no descuidamos el tema de las luminarias, los excesos, el despilfarro y hasta la camioneta Suburban que dio tanto de qué hablar…
Así es que, a pesar de que la presidenta municipal se diga recta y honesta, existe un proceso ante la Auditoría Superior de Estado, existen dos demandas que no han sido resueltas y que incluso se detuvieron, claro, por el tema político de las elecciones, pero ahora, es tiempo de que la ASEG actúe y se asomen todas las realidades de un presunto daño al erario.
El sol no se tapa con un dedo y tampoco los desvíos ni la superabundancia que se le ha visto a la alcaldesa de Salamanca. Lo mismo debería ser aplicado para el caso de Antonio Arredondo quien de pronto desapareció de la luz pública; pero nos quedó a deber millones y millones.
Sacar este tema nuevamente no ha sido para desprestigiar a alguna fuerza política, aquí se trata de exigir justicia, se debe hacer justicia pues el mal ya está hecho.
Además, se debe evidenciar que Salamanca no es la ciudad de primer mundo pues no se ha visualizado el avance en algún rubro.
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JUSTINO PERO NO JUSTO
Ya sabemos que Justino Arriaga llegará a sentarse nuevamente a su curul que tiene en San Lázaro, conocemos que su coalición con el PRIANPRD le dio el triunfo, también sabemos que sigue presumiendo que continuará defendiendo Salamanca, Villagrán y Juventino Rosas; dice que será el contrapeso “responsable” en la Cámara de Diputados y que va a trabajar por el bienestar de nosotros los ciudadanos… ojalá fuera cierto, pero, hasta donde tengo conocimiento todo ha quedado en prédica y hasta parece disco rayado; primero, hay que decir que el triunfo no se dio porque el PAN haya tenido mayoría de electores, de hecho, Acción Nacional hubiese perdido la elección, de no ser por su coalición con el PRI y el PRD que le dieron 17 mil votos más, el tal Justino no hubiese logrado su reelección; sin ese equipo que llamaron “Va por México”. El segundo punto, es que su trabajo legislativo ha sido mediocre; este mismo medio publicó la triste realidad de esa supuesta “defensa” que nos presume, y les voy a recordar que ha tenido un trabajo legislativo que le distingue por no aprobar beneficios a favor de la población vulnerable como el programa social 65 y más, ya que el 10 marzo de 2020 no votó por modificar el artículo 4° de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos que eleva las pensiones a los adultos mayores como garantía constitucional.
Además, Arriaga Rojas votó en sentido negativo en contextos que buscan evitar la corrupción, los altos presupuestos a los partidos políticos, que buscan austeridad, tampoco le ha interesado votar a favor de propuestas que pretenden la transparencia y rendición de cuentas.
Justino pero no justo, pues recibe cada mes unos 147 mil pesos aunque durante la gestión que está a punto de concluir tuvo un promedio de 17.36% de ausencia en sus votaciones, esto quiere decir que durante su gestión no ha desempeñado sus labores debidamente y conforme la Ley casi en una quinta parte; ello puede ser consultado en la página de la Cámara de Diputados; además Justino Eugenio Arriaga Rojas reporta un 7% de inasistencias a las sesiones de pleno del Congreso, contabilizándose 11 faltas.
Así pues, podría reescribir todo lo que se sabe de este funcionario público a quien por más que le busco, no sé a qué se refiere cuando dice que seguirá defendiéndonos, por eso digo, él es Justino pero no es justo debido a que sin cesar estira la mano para recibir lo que el pueblo le paga prácticamente por no hacer nada ¿cuál bien común?; aún así, yo espero que ahora se comporte diferente y que nos traiga verdaderos beneficios, espero que realmente realice un trabajo activo y en conjunto con el alcalde electo, así como con el diputado Local.
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