León sumó un nuevo fracaso en la Liga de Campeones de la CONCACAF. El año pasado el verdugo se llamó LAFC y ahora quien se encargó de despachar a los esmeraldas a las primeras de cambio fue el Toronto FC.
Todo lo que La Fiera desperdició en la ida, acabó pagándolo caro en el choque de vuelta donde los canadienses se impusieron por 2 a 1. El marcador global fue de 3-2.
Los verdes lo iniciaron mejor, pero no pasó mucho tiempo para que Toronto inclinara las acciones, todo gracias a una presión alta que fue encimando y desesperando al campeón de la Liga MX, que llegó sufrir en serio desde el momento de sacar la pelota de su área.
Cota salvó su arco a disparo de Okello y luego el mismo atacante escarlata consiguió mandar la pelota al fondo de las redes, sólo que el silbante panameño John Pitti anuló de manera incorrecta la anotación por fuera de lugar, cuando a Okello le había caído el balón después de un desvío de Barreiro con la cabeza.
León empezaba a mostrar el mismo semblante que hace un año lo condenó en su visita a Los Ángeles FC, con una versión llena de dudas en sector defensivo, inoperancia de medio campo hacia adelante y viéndose sorprendido por un rival que no bajaba los brazos pese a las condiciones climáticas de calor y humedad que suelen imperar en la Florida.
Los esporádicos arribos que el equipo verdiblanco llegó a tener en la primera mitad se generaron por el sector de la izquierda con “El Takeshi” Meneses, mientras que del otro lado Mena tuvo poco y nada, lo mismo que Dávila en el eje del ataque, por ello que Nacho Ambriz se decidió a mover sus piezas en el entretiempo, lanzando para la parte complementaria a Yairo Moreno y al “Puma” Gigliotti.
León iba por un gol en 45 minutos, sin embargo, lo que encontró al 54´ de tiempo corrido fue el tanto de los del país de la hoja de maple, obra de Patrick Mullins y a servicio de Shaffelburg. El panorama se le nubló a los de Ambriz ya que ahora la misión era encontrar el empate para forzar la eliminatoria a la tanda de penales.
Pero ese plan rápidamente quedaría desechado cuando al minuto 70 Toronto le dio rumbo al compromiso. Morrow, ya en plena caída, vio como la diosa fortuna le sonrió, la pelota le quedó rebotada en la salida de Cota y todavía el último contacto lo hizo con la mano, acción que no vio Pitti y la anotación quedó validada.
Los esmeraldas lograron meterse al duelo y con 10 minutos por delante Navarro encontró el descuento. Hacia el final León empujó, lo buscó, tocó a la puerta, pero su destino ya estaba escrito. La Fiera no pudo deshacerse de sus fantasmas y su consuelo será seguir defendiendo la corona en la Liga MX. Toronto jugará los cuartos de final ante Cruz Azul.