Gerardo Martino tiene su base bien definida. El Tata confía en un sólo grupo de jugadores y ha convertido a muchos en sus incondicionales, los cuales no faltan en sus llamados y son piezas fundamentales en su esquema en los 39 partidos que dirigido hasta ahora.
La baraja es muy amplia, pero las oportunidades para el resto de mexicanos son pocas, prácticamente nulas a pesar de que vivan un buen momento en la Liga MX y hasta en la MLS. El entrenador de la Selección Nacional no mucho le ha variado a sus últimas convocatorias para los partidos eliminatorios de Concacaf rumbo al próximo mundial. Los llamados son esperados y las sorpresas han sido escasas, esa es la normalidad en la actual gestión del Tricolor.
En la portería la tiene muy clara. Guillermo Ochoa es el titular indiscutible, Alfredo Talavera le sigue en partidos como titular, mientras que Rodolfo Cota y Jonathan Orozco son los que siguen. Martino se ya caracterizado por llamar a cuatro guardianes, jueguen o no. Otros cancerberos como Jesús Corona y Luis Malagón han quedado en el olvido.
En la defensa no fallan los de Rayados. Jesús Gallardo, César Montes y Héctor Moreno son sus favoritos. El Chaka Rodríguez y Jorge Sánchez son infaltables. Hasta Osvaldo Rodríguez de León a pesar de que no tenga ningún minuto de juego. Otros en mejor nivel como Salvador Reyes de América, Raúl López de los Diablos y Diego Barbosa del sublíder Atlas, han sido relegados con todo y su buen nivel en el certamen.
En el mediocampo destacan los europeos Edson Álvarez, Héctor Herrera y Andrés Guardado, además de Jonathan dos Santos. Su lugar está asegurado sin importar tanto su forma física. Aldo Rocha y Alfonso González han respondido con Atlas y Monterrey, pero pasan desapercibidos.
Mientras que en zona ofensiva son los mismos de siempre. Tecatito Corona, Raúl Jiménez e Hirving Lozano son prioridad. Henry Martín y Alexis Vega fueron llamados con todo y que no viven su mejor momento. En el ataque faltaron Javier Hernández y Eduardo López, con buen momento en el futbol de Estados Unidos y hasta Santiago Giménez, el mejor goleador mexicano en la Liga.