Esta es la historia de Raúl, un joven salmantino que desde hace varios años ha buscado la manera de llevar el pan a la mesa y de apoyar a su familia pese a que tiene un padecimiento de parálisis psicomotriz desde su niñez.
Raúl todos los días sale a la calle, se ubica en su lugar de trabajo en las esquinas de Zaragoza y Guerrero, y ahí ante el peligro constante del arroyo vehicular respetuosamente le solicita a los conductores limpiar sus parabrisas a cambio de alguna ayuda. Esto , debido a la carencia de empatía e inclusión de algunas empresas dónde ha solicitado algún trabajo, dónde según nos Comenta se lo han negado por su condición física.
Raúl es un joven honesto, qué día con día y con el sudor de su frente busca realizar este trabajo el cual le permite ganarse la vida, sin embargo, tiene ilusión en poder encontrar un trabajo formal qué le permita mejorar sus condiciones de vida y las de su familia. El busca ganar su dinero con el esfuerzo de su trabajo, sin molestar a nadie, realizando una pequeña ayuda a los movilistas qué diariamente transitan en la zona y quiénes con mucho gusto le brindan su apoyo.
