Año con año se rinde homenaje a aquellos elementos policiales que han fallecido en el cumplimiento de su deber y por ello cada 7 de marzo se celebra el Día Internacional en Recuerdo de los Oficiales de Policía Caídos.
La intención de celebrar el 7 de marzo es generar conciencia acerca de los riesgos permanentes que afrontan los funcionarios policiales que brindan un servicio público a la comunidad y por supuesto, reconocer esa ardua labor.
Hugo García es oficial de policía y expresa : “ser policía es mi profesión, es mi vocación, es parte de la vida, es el esfuerzo del día a día de velar por la integridad de los ciudadanos”.
Le preguntamos la opinión que le merecen los oficiales que han caído en el cumplimiento de su deber y nos comenta: “respeto, fueron policías que sacrificaron su vida por el bien de los ciudadanos”.
Asimismo, nos habla de cómo vive este importante día: “laboralmente en una ceremonia íntima llena de respeto y solidaridad entre los compañeros”.
El oficial García considera que “hace falta que los ciudadanos tomen con seriedad lo que implica la seguridad pública y que se reconozca el trabajo de los elementos policiacos; ya que hay policías al igual que yo que estamos aquí por vocación”, finalizó.
Cristóbal Cruz es instructor nacional técnico en policiología; adscrito a la Academia de Seguridad Pública de Salamanca; estuvo 10 años en operativo y lleva diez más como instructor nacional y para él, ser policía significa “un estilo de vida, servir y proteger a mis conciudadanos es mi misión; el honor, la honestidad y el valor son palabras que yo llevo en mi mente para no defraudarme, defraudar a mi familia, ni a la sociedad”.
Quiso dar un mensaje a la niñez salmantina: “A un niño le diría que no somos un monstruo de esos como la llorona o el charro negro, porque muchos padres siempre les dicen pórtate bien o te va a llevar el policía, cuando el policía es tu mejor amigo; si te encuentras en un problema y estas solo y si tienes ganas de ser policía mejor piensa en ser honesto, honrado y muy disciplinado; y otra cosa, en un policía puedes confiar”.
Finalmente, se dirige a la sociedad y a los caídos en cumplimiento de su deber: “si quieren tener una ciudad segura se debe trabajar la inclusión de valores y de moralidad a nuestros hijos desde el seno familiar, ya que en un futuro no muy lejano muchos de ellos son los que tomarán las riendas de nuestro municipio, y serán quienes conformen las filas de nuestras corporaciones encargadas de preservar la paz. Honremos a nuestros oficiales caídos ya que la vida se les fue en la protección del desconocido”.