Los seres humanos somos complejos por naturaleza; muchos señalan y juzgan aquello que no entienden del todo o simplemente desprecian a quienes piensan diferente de ellos; no obstante, todos somos iguales, todos tenemos metas y sueños que cumplir y el caso de Vanessa Barrón no es diferente.
Edek Tolentino nació un 16 de agosto de 1999, aunque desde muy joven descubrió que aquel cuerpo que biológicamente se le otorgó, no coincidía con su manera de ser, con su manera de pensar y con su manera de ser ante la sociedad, por lo que desde hace 6 meses empezó su transformación a fin de convertirse en quien hoy por hoy es y con quien definitivamente se identifica: Vanessa.
Esta chica transgénero refiere que ha sido un camino difícil, sobre todo en lo emocional y psicológicamente, más que nada por el proceder y el actuar de la sociedad.
Una persona travesti es aquella que se viste como el sexo opuesto al que se le asignó al nacer y una vez que se quita la ropa, vuelve a ser quien era.
Una persona transgénero sigue teniendo rasgos de su sexo biológicamente asignado, pero se identifica con el opuesto.
Por su parte, las personas transexuales han pasado por procesos quirúrgicos a fin de tener el género con el que se identifican y ya no existe la fisiología con la que nacieron.
Como señala Vanessa, todos somos humanos y vivimos de la misma manera; además nos comparte que uno de sus más grandes sueños es ser una de las más reconocidas mujeres transexuales a nivel nacional. Mandó un mensaje tanto a la sociedad en general como a la comunidad LGBT+, y fue contundente al expresar: “Hay que amar, el amor es la cosa más bonita de este mundo”.