Después de dos años de pandemia en donde muchos perdieron a un ser querido, otros que aún tienen secuelas de la enfermedad, otros más todavía no componen su economía o no han encontrado trabajo; en esta Semana Santa una luz se vislumbra en el horizonte y el hecho de celebrar las festividades de este 2022, sin duda llena el corazón de muchos; no solo en lo espiritual, sino en lo monetario, ya que con la llegada de millares de visitantes foráneos, se espera una derrama económica que ayude a la ciudad a salir delante de lo vivido en los pasados dos años.
Ciudadanos salmantinos nos comparten el sentir de regresar a estas celebraciones; sobre todo en lo que respecta a la felicidad de visitar al Cristo Negro, así como sentir que vamos superando los estragos de la pandemia.
Salamanca está de fiesta, no solo porque vamos retomando nuestras actividades al cien, sino porque los casos de COVID-19 van a la baja y además en esta Semana Santa, la fe se siente y se respira en nuestro municipio.
Martha García e Ismael Hernández coinciden en que este, debe ser un tiempo para agradecer.
En esta época de reflexión, algunas personas mandan un mensaje para las nuevas generaciones y en general a la ciudadanía, puntualizando también en que debemos cuidar nuestro entorno y medio ambiente.