El consumo excesivo de sal aumenta el riesgo de padecer hipertensión.
La sal es mucho más que un condimento que potencia el sabor de los alimentos. Desde la antigüedad la sal ha sido un compuesto con una gran importancia cultural, tanta que el pago a los soldados del Imperio Romano incluía una porción de sal, de ahí que al dinero que se recibe por un trabajo le llamemos «salario».
Ante todo, la sal es indispensable para la vida, ya que el cuerpo la necesita para funcionar correctamente: contribuye a que el cuerpo esté bien hidratado, introduciendo agua en el interior de las células; ayuda a controlar la cantidad de agua y fluidos del cuerpo; es esencial para la transmisión de impulsos en el sistema nervioso y para la relajación muscular.
Sin embargo, no necesitamos ingerir grandes cantidades de sal para que nuestro cuerpo funcione correctamente. Consumir más de cinco gramos de sal al día aumenta considerablemente la probabilidad de sufrir hipertensión, que a su vez es el principal factor de riesgo de morir por ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular y falla renal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir la ingesta de sal a menos de 5 gramos al día, el equivalente a una cucharadita cafetera, mientras que en los niños de entre 7 y 10 años no deberían superarse los 4 gramos de sal diarios, y los menores de 7 años no deben consumir más de 3 gramos al día.
El sodio no solo se encuentra en la sal de mesa, también está presente de forma natural en alimentos como la leche, los huevos, la carne y los mariscos.
Los alimentos procesados, como panes, galletas, carnes procesadas, palomitas de maíz, las salsas y los cubitos de caldo de pollo, entre otros, tienen altas cantidades de sodio.
Algunos consejos para bajarle al sodio son:
- Utiliza especias y otros condimentos para sazonar tus comidas.
- Trata de no añadir sal a los guisos cuando los cocinas.
- Evita alimentos procesados, y si los consumes, checa la etiqueta para elegir los que tengan menos sodio.
- Prefiere alimentos naturales y limita los que tengan mucha sal.