“Aunque no sea de primera necesidad, comprar un producto que aumenta su precio, le pega a nuestra economía”, señala ciudadana salmantina.

Si bien en algunos establecimientos ya se manejaba este incremento en el costo de bebidas gasificadas, específicamente ciertos refrescos; no fue sino hasta la segunda semana de marzo cuando aquellos comercios que todavía manejaban precios anteriores, los han incrementado de manera “oficial”.

El precio de venta aumento en al menos 4.76 % ya que algunas sodas en presentación de 3 litros, antes costaban $42.00 y hoy se consiguen en no menos de $44.00; mientras que las presentaciones de 600 mililitros, incrementaron un 6.66 % al encontrarlas, hoy, en $16.00 de los $15.00 que solían costar; o bien, podemos adquirir otra marca en $15.00 cuando su precio anterior era de $14.00, lo que refleja un 7.14 % de incremento.

Los consumidores no se encuentran contentos, sin embargo dicen reconocer que no es un producto de suma necesidad aunque igual es algo que pega al bolsillo de los salmantinos, tal como comenta Laura, consumidora asidua de estos productos: “Yo sé que comprar refresco no es algo de necesidad básica, incluso debo decir que preferentemente se debe consumir agua, pero en casa, no se come si no es con refresco y pues al menos uno grande diario sí se compra y esos dos pesos que aumentó se convierten en 14 a la semana, 28 a la quincena y 56 al mes, mínimo, porque a veces se compran dos o más sodas al día; claro que se siente en el bolsillo, pero francamente uno se ajusta a todo, aunque se debería hacer algo para que ya no haya tanto incremento, porque todo sube, menos el salario”, afirmó.

Independientemente del producto que se vea afectado por la inflación, es un hecho que afectará la economía de los hogares por lo que los ciudadanos solo esperan que aquellas mercancías de canasta básica o que sean de extrema necesidad no aumenten su precio o al menos no en demasía; y por otro lado, creen que los salarios deben incrementar de forma considerable para poder adquirir, precisamente, productos necesarios para el día a día.