Dede hace varios meses se colocó señalización en la esquina del Blvd. Valle De Santiago con la calle Comunicación Norte, en la zona sur de la mancha urbana, donde se especifica que no se puede dar VUELTA CONTINUA a mano derecha cuando se transita de sur a norte; sin embargo, los automovilistas y motociclistas continúan virando como si se tratara de una vuelta continua, pero no es así, motivo por el que puede sancionarse al conductor por hacer una vuelta prohibida.

Otra de los actos que se observan constantemente en dicho punto es pasarse el semáforo cuando está en rojo, las multas por pasarse un semáforo cuando está en luz roja es una de las más comunes en el estado de Guanajuato y de hecho en todo el país, y en Salamanca no es la excepción; se trata de un comportamiento altamente peligroso ya que los demás usuarios de la intersección podrían no alcanzar a notar al infractor, lo cual podría derivar en choques e inclusive muertes por el accidente de tránsito.

No obedecer una luz roja se considera una falta que contempla una multa de entre 10 y 20 Unidades de Medida y Actualización -UMA-, es decir, entre mil 37 pesos y 2 mil 74 pesos de acuerdo con la gravedad de los hechos y el criterio de la autoridad correspondiente.

Por otro lado, también se deberá pagar una multa si se interfiere con el auto en carriles exclusivos para el transporte público, bien sea para dar la vuelta en U o cuando exista un señalamiento que indique que no se puede realizar dicha vuelta (vuelta prohibida), la cual podría ir desde los 20 a los 30 UMA, es decir, de entre los 2 mil 74 y hasta los 3 mil 112 pesos.

Por lo anterior resulta necesario el respeto a la señalética y normas de tránsito, no solo para evitar sanciones monetarias, sino porque incumplirlas nos ponen en riesgo a nosotros y a otros conductores, además de a los peatones, asimismo, se debe entender que el no dar vuelta en algún sitio, el respeto a las luces del semáforo o cualquier normativa vial, aplican para todos los conductores, sean autos, motocicletas o bicicletas.

La conducción de toda clase de vehículos lleva implícita una responsabilidad inherente, se debe hacer con sumo cuidado y respeto a la autoridad y a la ciudadanía, una buena cultura vial y cívica habla mucho de la sociedad en la que vivimos, entre todos podemos mejorar en este sentido y enseñar a las nuevas generaciones a respetar nuestro entorno y tener una buena convivencia con los demás.