Semana Santa, una fecha esperada por muchos por la importancia religiosa y los eventos que en este sentido se presentan a lo largo del municipio, pero, para otros es la oportunidad perfecta de tomarse unos días lejos del ajetreo de la ciudad, de salirse de la rutina, de poder descansar o bien, poder salir de viaje; lo cierto es que significa un momento de esparcimiento y convivencia familiar.
Los salmantinos coinciden en que luego del estrés de la escuela o el trabajo, tomarse unos días bien valen la pena, tal vez para ver esa serie pendiente, salir o simplemente para dormir más, lo cierto es que miles de familias salmantinas se preparan para la llegada de estas vacaciones.
La señora Patricia Sanchez subrayó que lo principal es pasarlo en familia, toda vez que el día a día complica este tipo de actividades y acercamiento con los nuestros, enfatizó que no importa el lugar, sino “estar unidos y en familia”.
Por su parte, Helen, estudiante de secundaria, expresó que para ella es imperativo convivir más con sus familiares, además, aprovechó nuestras cámaras para mandar un saludo cordial a su mamá que vive en Estados Unidos.
Días que son esperados por chicos y grandes pues un descanso nunca está de más, aunque cabe señalar que algunos no están del todo contentos, ya que se dedican al comercio a las afueras de ciertos planteles y esta ausencia de alumnos y docentes significa una merma en sus ingresos.
Los especialistas señalan que varias razones por las que es importante descansar y vacacionar:
1- Para no enfermarnos: el estrés es hoy por hoy una enfermedad que ataca a gran parte de la población mundial. Estudios señalan que las personas que no toman vacaciones son 32% más propensos a morir de un ataque al corazón.
2- Para reorganizar nuestra vida: tomar un descanso permite darse un tiempo para reorganizarse y definir prioridades, además resulta importante tener espacios de reflexión y reordenar aspectos importantes de la vida que fueron dejados de lado.
3- Para retomar las relaciones interpersonales: a veces con todo el trabajo que se tiene cuesta darse el tiempo para revitalizar y profundizar en las relaciones con nuestra familia, amigos o pareja; por tanto, es indispensable darse el tiempo de volver a conectarse y sintonizar con otra persona; conversar, aconsejarse y reírse.