De acuerdo con el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, la inseguridad y violencia que azotan al municipio ha orillado a pausar o modificar las actividades pastorales y visitas para predicar el Evangelio.
De igual forma, puntualizó que algunas fiestas patronales no se han realizado por esta situación que pone en alerta a la ciudadanía, además dijo que esto ha orillado que la ciudadanía opte por colocar sistemas de seguridad en sus hogares, como lo son rejas a fin de protegerse y esto, impide que se tenga acceso a los hogares para predicar con mayor facilidad. Estas medidas se observan también en los nuevos fraccionamientos cercados y que complican tener acercamiento a las viviendas.
Ante esta situación, el obispo subrayó que se necesita plantear una propuesta eficaz para combatir la inseguridad pues afirmó que la iglesia tiene la obligación de dar acompañamiento espiritual a aquellos que atraviesen algún problema y necesiten acercarse a la fe.