El sábado pasado tuvo lugar una ola de incendios que afectó el oeste de Turquía por tercer día consecutivo, agravada por fuertes vientos y altas temperaturas.
En la última semana se han producido más de 130 incendios en todo el país, la mayoría ya han sido controlados, pero ocho incendios de gran magnitud continúan activos en las provincias de Izmir, Aydin, Manisa, Karabuk y Bolu.
Millares de bomberos combaten los incendios en tierra y desde el aire con apoyo de docenas de aeronaves y cientos de vehículos.
Aunque no se han reportado víctimas, miles de personas han sido evacuadas de las áreas afectadas.
Mucho tienen que ver los bajos índices de humedad, los fuertes vientos y las altas temperaturas como factores que influyen en que los incendios se susciten.
Fuente: La Jornada