Tanto en lo general, como en lo particular, con 86 votos a favor y 42 en contra, el pleno del Senado de la República aprobó la reforma constitucional para que la Guardia Nacional quede bajo el control administrativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y tenga facultades para investigar y perseguir delitos.
El dictamen se aprobó por las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos y 24 horas después, el Senado dio inicio con una sesión nocturna al filo de las 21:50 del pasado martes.
Aunque la oposición quiso frenar el debate, los bloques de Morena, PT y PVEM lograron avanzar con la discusión en donde fueron considerados diversos posicionamientos particulares, de grupo parlamentario y una discusión general para al final conseguir la mayoría calificada con el voto de Miguel Ángel Yunes Márquez, quien rechazó los riesgos de autoritarismo o militarización en el país, al tiempo que calificó a Claudia Sheinbaum como una mujer nacida de la lucha social, dando así su voto de confianza y con él, su voto a favor.
Esta iniciativa contiene modificaciones para que el control administrativo de la Guardia Nacional quede en manos de SEDENA y que el cuerpo de seguridad posea facultades de investigación de delitos; por ello, la Guardia Nacional deberá coordinarse con Ministerios Públicos y Policías Municipales, estatales y federales a fin de conformar el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El Congreso de la Unión tendrá la facultad de ratificar nombramientos y ascensos dentro de la Guardia Nacional. Además, ambas cámaras son responsables de crear leyes que regulen la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública.
La organización y funcionamiento de la Guardia Nacional se regirán por las leyes existentes. En un plazo de 180 días tras la publicación del decreto, el Congreso deberá armonizar el marco jurídico correspondiente.