Un retrato de Alan Turing, creado por el robot humanoide Ai-Da, se vendió por más de un millón de dólares en una subasta de Sotheby’s, superando todas las expectativas.
Esta obra, que combina arte e inteligencia artificial, ha dejado huella en el mundo del arte contemporáneo y plantea interrogantes sobre el futuro de la creatividad.
Ai-Da, capaz de generar imágenes originales, ha demostrado que la IA puede ser una nueva fuerza impulsora en el mundo del arte. Su obra, un puente entre pasado y futuro, ha generado un debate sobre la autenticidad, el valor y el papel de los artistas en la era digital.
Con una venta que superó los 1.08 millones de dólares, la obra de Ai-Da ha demostrado que la inteligencia artificial no solo es capaz de crear arte, sino también de generar un valor económico significativo. Esta cifra récord desafía las convenciones del mercado del arte y abre nuevas posibilidades para la valoración de las obras creadas por algoritmos.