En los últimos años, el campo mexicano ha sido duramente golpeado. Este 2024, la sequía ha sido una de las más severas desde 2016, agravada por la inflación y el encarecimiento de los insumos para la producción en Salamanca, como el sorgo, el maíz o el frijol.
La pandemia también ha complicado el panorama para diversos sectores, incluido el agrícola. Tras dos años de emergencia mundial, el trabajo en las tierras aún no ha recuperado su auge.
El panorama sigue siendo desalentador, según los productores y Samuel Balderas, Secretario de la Confederación Nacional Campesina (CNC) Municipal, quien señaló que las “malas políticas” han impedido el desarrollo esperado del campo salmantino.
Balderas detalló que los más afectados son los productores, que apenas logran cubrir sus gastos debido a las bajas ganancias y al precio de garantía, que no es suficiente para el sector agrícola.
Los campesinos mencionan que a menudo no tienen suficiente para comprar semillas y sembrar, y las remesas enviadas por familiares que viven en Estados Unidos son cruciales para poder trabajar la tierra, ya que el dinero de la cosecha no siempre es suficiente.
Esta crisis ha llevado a muchos a abandonar sus tierras para trabajar en otros sectores. Sin embargo, algunos tienen la esperanza de que la situación en Salamanca mejore con la próxima inauguración de una planta procesadora de maíz para la elaboración de cerveza por parte de Grupo Modelo y Millfoods. Esta planta podría transformar la situación y mejorar la calidad de vida de los campesinos salmantinos, reactivando terrenos actualmente inactivos y ofreciendo una alternativa a la emigración para muchos.