En el inicio de la campaña de los panistas Gerardo Arredondo y Libia Denisse, decenas de acarreados afirmaron haber sido llevados con la promesa de recibir tarjetas rosas y apoyos económicos aunque no les dijeron de cuánto.

Testimonios expresaron que asistieron al evento para respaldar a los candidatos debido a la oferta de beneficios económicos, luego lamentaron que regularmente no se cumplen esas promesas pero aún así asistieron porque hay necesidad.

Se estima que al menos 500 personas se congregaron en el evento, muchas de ellas llegando en camiones procedentes de diversas comunidades y colonias.

Entre los presentes se identificaron exfuncionarios, funcionarios estatales y otros vinculados al ámbito político.

Según reportes de medios de comunicación, algunos de los asistentes manifestaron sentirse decepcionados, afirmando que no se les proporcionó comida ni se les cumplió con las promesas de ayuda económica.

Esta situación pone en evidencia que, de acuerdo con los testimonios, los candidatos están haciendo un presunto uso de recursos públicos para ganar adeptos utilizando el apoyo del gobierno estatal.

A pesar de las denuncias de los acarreados, simpatizantes panistas salieron en defensa de los organizadores, argumentando que estas prácticas son comunes en la política y resaltando la importancia de movilizar a la base electoral para respaldar a los candidatos del partido.