Por: Manuel De la Torre Rivera*
El resumen ejecutivo de Oxfam México [1], denunció:
«La desigualdad extrema de la riqueza en México no deja de aumentar. La fortuna total de los 14 ultrarricos mexicanos, aquellos con más de mil millones de dólares de riqueza, aumentó hasta casi duplicarse desde el inicio de la pandemia. En particular, Carlos Slim es hoy el hombre más rico de la región, con una fortuna mayor que los otros 13 ultrarricos mexicanos juntos.»
Dentro del grupo de 14 ultrarricos, destacan ocho familias que la periodista Dora Villanueva, en el periódico La Jornada, define con la afirmación: «La concentración del poder económico en México se ha vuelto una herencia familiar y una puerta giratoria hacia el poder político.» Este poder, ejercido ante un sistema de administración de justicia que múltiples veces ha demostrado su fragilidad ante el poder económico, con dominio sobre los medios de información, prensa, radio y tv, así como la posibilidad de manipular las redes de internet, se convierte en factor que puedealterar la vida democrática del país.
Las familias que surgieron al amparo de los gobiernos de Miguel Alemán y Carlos Salinas de Gortari, son las de Carlos Slim y familia, Germán Larrea y familia, Ricardo Salinas Pliego y familia, Alejandro Bailleres y familia, María Asunción Aramburuzabala y familia, Juan Domingo Beckmann y familia, Carlos Hank Rhon y familia y Antonio del Valle Ruiz y familia. Esas ocho familias, vinculadas en algún punto con nombres como Telmex, América Móvil, Telcel, Grupo México, Cinemex, Banco Azteca, Elektra, Tv Azteca, El Palacio de Hierro, GNP Seguros, Industrias Peñoles, José Cuervo, Grupo Modelo, Banorte y Maseca, todas empresas de capital monopolista, que forman parte de la oligarquía que compite con el gobierno de la 4T.
Pero ¿cómo se formaron esos enormes capitales?
En nombre de la modernidad y con la promesa de acceder al primer mundo, Salinas de Gortari, en pocos años transfirió billones de pesos propiedad de la nación a las arcas privadas de unos cuantos mexicanos, aunque algunas fortunas tienen registro desde la época de Miguel Alemán Valdés, fueron acrecentadas por medio de esa política privatizadora, aderezada con todo tipo de ventajas fiscales.
Este enorme poder económico y político del capital monopolista, sólo se ha visto equilibrado por el poder popular que respalda al gobierno de AMLO, cuya popularidad se ha mantenido a lo largo de su gobierno, pero en el periodo de transición hacia un nuevo gobierno para el ciclo 2024-2030, la oposición ha gastado enormes sumas de dinero para tratar de revertir la situación prevaleciente, lo que ha alertado sobre la presencia en las campañas del capital monopólico nacional y muy posiblemente también el trasnacional.
Pero también se está fortaleciendo una tendencia a disminuir la acumulación de capital en pocas manos, con objeto de abatir la pobreza de amplios sectores de la población mundial, a la cabeza de esta cruzada se encuentra la organización Oxfam Internacional y Oxfam México, con el objetivo descrito por Barnie Sanders, que encabezó los anteriores artículos de esta serie de Biósfera, que dice:
«Construir un movimiento internacional antimonopolio, capaz de acabar con la avaricia y la ideología de la élite milmillonaria, y de liderar el camino hacia un mundo basado en la justicia económica, social y medioambiental. (Bernie Sanders).»
En el presente proceso electoral de México, lo más importante es sostener el apoyo popular a Claudia Sheinbaum y votar mayoritariamente por la 4T (Morena), para alcanzar la mayoría calificada que hagan posibles las Reformas Constitucionales necesarias para alcanzar el objetivo antes descrito.
¡El pueblo de México tiene la palabra!
Salamanca, Gto. 19 de abril del 2024.
* Miembro del Frente Regional Ciudadano en Defensa de la Soberaníay el Observatorio Ambiental Ciudadano Biósfera.
[1] Consulta en Línea: https://www.oxfammexico.org/wp-content/uploads/2024/01/El-monopolio-de-la-desigualdad-Davos-2024-Briefing-Paper.pdf
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