Los ataques con coches bomba en Acámbaro y Jerécuaro han encendido las alarmas a nivel federal y estatal, motivando una respuesta urgente de autoridades. La presidenta Claudia Sheinbaum instruyó al Gabinete de Seguridad y a la Fiscalía General de la República a intervenir, marcando el inicio de una investigación con apoyo federal para frenar el uso de explosivos en el estado. Este incidente intensifica la vigilancia en Guanajuato, uno de los cinco estados prioritarios en la estrategia de pacificación.
El aumento de ataques contra fuerzas de seguridad en el estado está generando medidas de protección reforzadas para policías municipales y estatales, especialmente en zonas críticas. Además, el uso de coches bomba está siendo evaluado como una posible táctica de “narcoterrorismo” por expertos en seguridad, quienes alertan sobre su capacidad para generar terror entre la población civil.
La violencia y uso de explosivos han afectado también la vida cotidiana de los habitantes. En zonas cercanas a los ataques, las familias viven con miedo, y los daños a viviendas han incrementado el llamado de la ciudadanía a que el gobierno intervenga con medidas concretas para salvaguardar su seguridad y propiedades.