El Padre Roberto Pablo Landa se despide del Santuario Diocesano del Señor del Hospital para asumir una nueva encomienda: continuar promoviendo la peregrinación a la Basílica de Guadalupe por parte de los guanajuatenses.
El religioso expresó su profundo agradecimiento a Dios, a los padres del Santuario y a la sociedad salmantina por haberle permitido llevar la palabra del Señor a la comunidad durante estos seis años. Sin embargo, ahora debe cumplir un nuevo encargo y será trasladado a la Parroquia San Felipe de Jesús en Irapuato, donde continuará sirviendo a la sociedad como un medio de servicio y herramienta para la construcción del Reino de Dios.
«Más que venir a enseñar, yo aprendí mucho de ustedes», dijo el Padre Roberto al expresar su agradecimiento a toda la gente de Salamanca, especialmente a aquellos que lo apoyaron durante todos estos años en los múltiples eventos y celebraciones eucarísticas tradicionales del municipio.
En su nueva misión, asignada en días recientes, el Padre continuará promoviendo la peregrinación a la Basílica de Guadalupe. La próxima salida está programada para el 27 de septiembre, con llegada al templo más importante del país el 8 de octubre. El sacerdote hizo un llamado a los feligreses para elevar una oración por los peregrinos, ya que no es fácil caminar durante 12 días.