María Magdalena Rosales Cruz, diputada federal por el Distrito 12, aseveró que desde la llegada de Carlos Zamarripa Aguirre a la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, la paz en la entidad se vio mermada drásticamente y añadió que los delitos del fuero común se incrementaron, además de que las organizaciones del crimen organizado se fortalecieron. Expuso que la renuncia que el funcionario recientemente presentó debió haber tenido lugar desde hace mucho tiempo: “Debió hacerse desde hace mucho tiempo. Nuestro estado está lastimado por la violencia, por la negación que siempre tuvo sobre las fosas clandestinas, sobre las y loss desaparecidos, eso realmente ha lastimado a la sociedad guanajuatense”, dijo.
La diputada espera que el próximo titular de la dependencias sea autónoma del gobierno estatal y recordó que el expresidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, solicitó a Diego Sinhue cambiar a Zamarripa, petición que tenía como sustento el incremento de la violencia y la inseguridad en el estado, superando incluso al resto de las entidades.
Rosales lamentó: “Y sin embargo, fue Procurador de Justicia del Estado desde 2009 y se ratifica como fiscal en el 2019, 15 años de violencia extrema en Guanajuato y él absolutamente lejano de la resolución del problema, una indolencia. Se supone que debía terminar su periodo en 2027, pero tres años serían como otros 20 más si él continuara”.
En el estado existen múltiples delitos sin resolver, expedientes que ni siquiera han sido abiertos y en este sentido, la diputada afirmó que Morena y sus diputados locales estarán pendientes de las propuestas para el cargo y que también ellos formularán algunas.