En Guanajuato fueron identificados cuatro ejes fundamentales para abordar las necesidades de las infancias y adolescencias a fin de garantizar sus derechos, dentro de los cuales se encuentran: la formación de niños y niñas como sujeto de derechos activos; la promoción de su participación en los ámbitos familiares y comunitarios; el fortalecimiento de redes sociales entre infancias y adolescencias, mujeres y comunidades; y la respuesta diligente ante violaciones a los derechos humanos.

Las iniciativas para para impulsar estudios específicos sobre derechos humanos y mejorar el entorno educativo y desarrollo de competencias socioemocionales resultan de suma importancia, sobre todo en sectores vulnerables.

Se debe garantizar una educación en derechos humanos que no es labor exclusiva de los padres, sino también del Estado y las empresas, así lo dio a conocer Sara Pineda, integrante del Colectivo Desde Abajo; añadió que los esfuerzos colectivos benefician no solo a la comunidad local, sino a la sociedad en general para acercarla a la justicia y equidad alrededor del país.