De acuerdo con el medio estatal AM, Juan Carlos Alcántara Montoya, conocido como Charly, ha emergido como la figura más poderosa en la administración estatal de Guanajuato bajo el sexenio del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Su rol como Jefe de Gabinete le ha conferido un control absoluto sobre la maquinaria gubernamental, marcando un cambio significativo en la forma en que se ejerce el poder en el estado.
Alcántara Montoya no solo tiene la última palabra en la asignación de recursos y la realización de obras públicas, sino que también maneja con mano firme la administración de eventos importantes. Su influencia se extiende a los 46 presidentes municipales, quienes deben ajustarse a sus directrices para recibir el respaldo necesario del gobierno estatal. En esencia, Charly determina prácticamente la distribución de los recursos para todos los municipios, influyendo directamente en qué proyectos se financian y cómo se ejecutan. Esta autoridad centralizada le permite moldear el desarrollo y las prioridades en cada rincón del estado, lo que ha generado una dependencia significativa de los municipios hacia su gestión.
Además, Alcántara Montoya ha asumido un control efectivo sobre el Partido Acción Nacional (PAN), donde dirige las estrategias internas y controla los comités municipales en todo el estado. Su poder se extiende también al Congreso local, donde revisa y dicta instrucciones a los diputados panistas. Este control ha influido en decisiones legislativas clave, como la eliminación del fondo Fidesseg y la aprobación de nombramientos controversiales.
Pese a su destacada posición, Charly ha optado por una estrategia de comunicación cautelosa. Prefiere responder a las consultas por escrito para evitar malentendidos y mantener un perfil bajo. En sus declaraciones, se presenta como un individuo trabajador, honesto y prudente, cuyo papel es facilitar y coordinar las políticas del gobierno estatal. Este poder y control extendido de Alcántara Montoya ha generado un debate sobre la concentración de poder y la dirección del gobierno de Guanajuato. Los exgobernadores y figuras políticas han señalado que su enfoque ha desviado la atención de proyectos fundamentales, favoreciendo en cambio la consolidación del poder del PAN y su influencia en el ámbito estatal.