Salamanca se ha llenado de vida y color con el característico tono naranja y el aroma único del cempasúchil, en preparación para la celebración del Día de Muertos, una de las festividades más importantes de la cultura mexicana. Las calles del municipio se han transformado en un festivo escenario donde esta flor emblemática, símbolo de la tradición mexicana, brilla con intensidad.
El embellecimiento de las calles ha sido obra de las autoridades de Parques y Jardines, que, en conjunto con la nueva iluminación de la Zona Centro, han creado una atmósfera encantadora que invita a los habitantes y visitantes a disfrutar de un momento agradable y de sano esparcimiento en el corazón de la ciudad.
El cempasúchil, también conocido como la “flor de veinte pétalos”, decora los altares y ofrendas con su característico color, mientras su nostálgico aroma llena el ambiente, haciendo de Salamanca un lugar mágico durante esta temporada. Los salmantinos, fieles a sus tradiciones, aprecian el valor de esta planta, que se cultiva entre junio y julio para estar lista en octubre, justo a tiempo para las celebraciones del Día de Muertos.
Aarón Gasca, director de Servicios Públicos Municipales, explicó que las flores han sido colocadas en diversas calles y puntos clave del municipio, como Tenixtepec, Faja de Oro, Allende, Morelos, Avenida Valle de Santiago, la Carretera a la Ordeña, el Jardín Principal, la Presidencia Municipal y la Plaza Cívica Miguel Hidalgo. Asimismo, hizo un llamado a la comunidad para cuidar estas hermosas flores, símbolo del respeto y la conexión con quienes ya no están.
La tradición florece en Salamanca, donde las calles no solo se llenan de color y vida, sino también de significado y cultura.