El pasado 8 de agosto, en la ciudad de Irapuato, estalló un polvorín, exactamente en la comunidad de Peñuelas. La explosión fue de tal magnitud que, según la información proporcionada por los vecinos, causó daños en más de 70 viviendas.
Tras lo ocurrido, los habitantes exigieron a las autoridades municipales su atención, ya que no había respuestas por parte de los propietarios del polvorín sobre la compensación económica por los daños causados. Sin embargo, tiempo después, los dueños del sitio se acercaron para ofrecer entre 100 y 500 pesos por los daños ocasionados, cantidad que los afectados consideran insuficiente para reparar sus casas.
Por tales motivos, durante la reunión, los afectados hicieron ver a las autoridades que el polvorín no podía permanecer en la zona, ya que no se encontraba lo suficientemente alejado de las viviendas y representaba un riesgo para quienes viven allí.
Las autoridades municipales les comunicaron que esos permisos no los otorga el municipio, sino la SEDENA, por lo que los habitantes de Peñuelas deberán dirigirse a dicha corporación para solicitar la remoción del polvorín.