Aunque la temporada de lluvias ya está en la recta final, los drenes de Salamanca presentan un preocupante exceso de lirio, maleza y residuos que podría dificultar el flujo del agua y provocar problemas en los próximos meses. La acumulación de estos desechos no solo reduce la capacidad de los canales, sino que también afecta la salud pública al producir malos olores y convertirse en un foco de contaminación.
Habitualmente, el Módulo de Riego de Salamanca realiza una limpieza anual de aproximadamente 57 kilómetros de canales y drenes antes de las lluvias, empleando maquinaria pesada para remover el lirio y la basura que se acumula. Sin embargo, la situación actual sugiere que podría ser necesario un mantenimiento adicional, debido a la cantidad de residuos que persiste en los drenes después de las lluvias.
Ante esta problemática, las autoridades locales y el Módulo de Riego deben instar a la ciudadanía a colaborar evitando arrojar basura en los drenes, ya que estos residuos incrementan el riesgo de obstrucciones y desbordamientos en el futuro.
Se espera que con campañas de concientización se logre disminuir la contaminación en estos canales, promoviendo un sistema de drenaje más limpio y efectivo para el bienestar de los salmantinos y su entorno natural.