Las piedras en el riñón, también conocidas como cálculos renales, son depósitos duros de minerales y sales que se forman en los riñones. Pueden variar en tamaño, desde un grano de arena hasta una piedra de varios milímetros, y causan dolor intenso al moverse por el tracto urinario. A continuación, te presentamos algunas opciones y recomendaciones para tratar esta condición.
1. DIAGNÓSTICO MÉDICO
El primer paso para tratar una piedra en el riñón es obtener un diagnóstico claro. Los médicos suelen realizar análisis de orina, exámenes de sangre y estudios de imagen como radiografías, tomografías o ultrasonidos para determinar la ubicación, tamaño y composición del cálculo.
2. TRATAMIENTOS NATURALES Y CAMBIOS EN LA DIETA
En muchos casos, los cálculos renales pequeños pueden eliminarse de manera natural al beber suficiente agua y seguir algunas recomendaciones de estilo de vida:
•Hidratación: Tomar de 2 a 3 litros de agua al día ayuda a diluir las sustancias que forman las piedras y facilita su expulsión.
•Jugo de limón y vinagre de manzana: Estos ingredientes contienen ácido cítrico, que puede ayudar a descomponer los cálculos renales pequeños.
•Reducir el consumo de sal y proteínas animales: Una dieta baja en sodio y moderada en proteínas reduce la posibilidad de formación de nuevas piedras.
•Aumentar el consumo de frutas y verduras: Los alimentos ricos en fibra y ciertos minerales ayudan a mantener la salud renal.
3. MEDICAMENTOS Y TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS
En caso de dolor o inflamación intensa, los médicos pueden recetar medicamentos analgésicos y antiinflamatorios. Algunos medicamentos también ayudan a disolver las piedras o facilitar su expulsión.
•Tamsulosina: Relaja los músculos del tracto urinario, permitiendo que los cálculos pequeños pasen más fácilmente.
•Alcalinizantes urinarios: En ciertos casos, se usan para cambiar el pH de la orina, haciendo que algunas piedras se disuelvan o disminuyan su tamaño.
4. PROCEDIMIENTOS MÉDICOS
Cuando el cálculo es grande, está causando complicaciones o no puede pasar de forma natural, es posible que se necesiten intervenciones médicas.
•Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): Este tratamiento no invasivo utiliza ondas de choque para romper la piedra en fragmentos más pequeños, que luego se expulsan por la orina.
•Ureteroscopia: Se inserta un pequeño endoscopio a través del tracto urinario para localizar y extraer o fragmentar la piedra.
•Nefrolitotomía percutánea: Este procedimiento implica una pequeña incisión en la piel para acceder al riñón y remover los cálculos directamente.
5. PREVENCIÓN PARA FUTUROS CÁLCULOS RENALES
Para reducir el riesgo de desarrollar cálculos renales en el futuro, considera las siguientes recomendaciones:
•Mantén una hidratación constante y evita el consumo excesivo de alimentos ricos en oxalato, como espinacas y remolachas, que contribuyen a la formación de cálculos.
•Limita el consumo de azúcar y sal y sigue una dieta equilibrada en calcio, pues la falta de calcio en la dieta puede incrementar el riesgo de piedras en el riñón.
•Consulta a un especialista en salud renal, especialmente si tienes antecedentes familiares de cálculos renales o condiciones que aumenten el riesgo de formación de cálculos.
Sanar de una piedra en el riñón depende del tamaño, tipo y ubicación del cálculo. En algunos casos, es posible eliminar las piedras con hidratación y tratamiento en casa, mientras que en otros casos es necesario recurrir a medicamentos o procedimientos médicos. Es importante trabajar en conjunto con un profesional de la salud para elegir el tratamiento adecuado y prevenir futuros problemas renales.