El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) presentará un informe sobre personas vinculadas con la delincuencia organizada y de cuello blanco, a las que jueces y miembros del Poder Judicial han otorgado amparos.

En conferencia de prensa matutina adelantó que Pablo Gómez Álvarez, titular de la UIF, presentará este reporte en el diálogo circular con representantes de los medios de comunicación. Abordará cómo se les protege mediante mecanismos de inmunidad.

El mandatario reafirmó que el Poder Judicial está al servicio de intereses facciosos al grado de nulificar el Poder Legislativo en distintas leyes aprobadas; ahora, dijo, busca interferir en las decisiones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

“Un juez no puede actuar de esa manera, no puede poner por delante el interés personal, el interés de grupo; tiene que poner siempre por delante el interés general, el interés del pueblo, de la nación. Imagínense, que los tienen ahí de empleados y encima de eso, como una burla, hay que pagarles 500, 600 mil pesos mensuales del dinero del pueblo de México para que sean los verdugos del pueblo. Así tan sencillo”, explicó.

A fin de erradicar la corrupción en el Poder Judicial, el jefe del Ejecutivo reiteró la importancia de la iniciativa de reforma constitucional que propone la elección popular de jueces, magistrados y ministros mediante la postulación de abogadas y abogados de diversas universidades, asociaciones y escuelas de Derecho, profesionales independientes e incluso quienes ya se encuentran dentro del mismo.

“Que los elija el pueblo porque eso va a ayudar a que los jueces volteen a ver al pueblo y no estén al servicio de una minoría rapaz porque los jueces, los magistrados, los ministros, en su mayoría, aunque hay honrosas excepciones, son empleados de los potentados de México”, puntualizó.

Resaltó que los principales opositores a la reforma son quienes se benefician de la corrupción.

El titular de la UIF sostuvo que el Gobierno de México trabaja para eliminar la corrupción y evitar el derroche del presupuesto, como sucedía en sexenios anteriores.

“Para que haya cultura anticorrupción y de honradez tiene que haber un poder que encabece la lucha contra la corrupción, de lo contrario, no se puede. Y ese es el enfoque político que se tiene, todo lo que se haga tanto para impedir actos y esquemas de corrupción como para perseguir actos de corrupción de antes y de ahora sirven para lo mismo. ¿Romperemos algún día, superaremos pronto —digo yo— el Estado corrupto? Sí, la cuestión es que se persevere, porque el pueblo mexicano, en su inmensa mayoría, repudia, rechaza, condena la corrupción porque ha sido un flagelo nacional histórico”, señaló.