Un enorme socavón se abrió el pasado viernes en el centro de Irapuato, justo en la intersección de la calle Altamirano, junto al Santuario de Guadalupe. El colapso del asfalto dejó cuatro personas heridas cuando un camión repartidor de refrescos y un automóvil particular cayeron al interior del agujero, ante la mirada atónita de transeúntes y conductores.

El gobierno municipal ha confirmado que cubrirá los daños materiales sufridos por ambos vehículos. Sin embargo, el secretario del Ayuntamiento aclaró que tanto la empresa refresquera como la propietaria del automóvil particular deberán presentar una demanda formal contra el municipio para poder acceder a las compensaciones.

Este no es el primer incidente en la zona. En 2018, un camión de pasajeros también quedó atrapado en un socavón en la misma calle Altamirano. Las autoridades indicaron que investigarán a fondo las causas de este nuevo colapso y ya han iniciado labores para determinar las reparaciones necesarias. Aunque se cree que las recientes lluvias podrían haber reblandecido el suelo, no descartan que otros factores contribuyeran al accidente.

La Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Irapuato (Japami) colaborará en las investigaciones para identificar si una posible fuga en la red de agua pudo agravar la situación y acelerar el debilitamiento del terreno.